Contradicción. Renovación Popular, continuación de Solidaridad Nacional, partido fundado por Luis Castañeda, se define como “socialcristiano“. En una reciente entrevista, su secretaria general, Fabiola Morales, dijo que “hay una derecha a la que no pertenecen", sin precisar nombres de agrupaciones políticas para la comparativa. Según afirmó, la ideología encarnada en la dirigencia está “un poco más a la izquierda“.
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Morales aseguró que, como socialcristianos, RP cree que el “Estado debe de intervenir en la economía“. Necesariamente, el sector público “tiene que ser árbitro“. Estas afirmaciones distan del comportamiento de sus representantes en el espectro político. En sus tiempos de frustrado candidato presidencial, Rafael López Aliaga invocó la muerte del expresidente Pedro Castillo y el procesado Vladimir Cerrón, dos perfiles próximos al de la izquierda peruana.
En el Parlamento, sus congresistas Jorge Montoya y José Cueto persisten en que las legítimas protestas acaecidas desde el 8 de diciembre último son financiadas por dinero ilegal y equipadas por armamento proveniente de Bolivia. Acusan de terroristas a los marchantes sin prueba alguna y criminalizan el pedido de asamblea constituyente.
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Al mismo estilo fujimorista, RP pidió a la presidenta Dina Boluarte el retiro del Estado peruano de la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En el oficio hecho por el referido Montoya, se le solicita a la jefa de Estado salirse del tratado internacional porque los diplomáticos son “designados mediante oscuros procedimientos manejados por las ONG de izquierda”. Este enunciado es falso, puesto que la elección es determinada a partir de proposiciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y los países miembros.
Por estos tres hechos, los dichos de Fabiola Morales son poco creíbles.