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Política

Comunidad despide a Jhonatan Alarcón, décima víctima de la represión en Ayacucho

Exigen justicia. Jhonatan Alarcón Galindo (19 años) recibió un disparo por la espalda. Durante seis días permaneció en cuidados intensivos, pero falleció el miércoles. La familia pide apoyo de la comunidad internacional ante desidia del Estado peruano.

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Protesta. La comunidad en pleno expresó arengas contra la presidenta Dina Boluarte, por el estado de emergencia que dio lugar a la represión y la muerte de diez personas en Ayacucho.

Por: Wilber Huacasi, enviado especial a Ayacucho

Una llamada del hospital. Tres y media de la madrugada. La voz de un médico dio aviso del fallecimiento. Seis días había resistido a los graves daños generados por la bala que lo alcanzó por la espalda. Seis días en la unidad de cuidados intensivos. Pereció el miércoles: Jhonatan Alarcón Galindo, de 19 años, la décima víctima de la represión militar en el paro de Ayacucho.

Fue su padre, Alfredo Alarcón Garamendi, quien recibió la comunicación trágica.

Su hijo Jhonatan había llegado a Ayacucho el sábado 10 de diciembre. Iba a cobrar por un trabajo y había decidido quedarse por unos días más para hacer compras antes de retornar a su comunidad.

Su estadía coincidió con la convocatoria del paro del 15 de diciembre y decidió participar, por compartir el rechazo hacia el Congreso de la República y la presidenta Dina Boluarte.

Algunos grupos se propusieron tomar la pista del aeropuerto, en cuyo interior estaban instalados los militares, quienes hicieron uso de sus armamentos para evitar tal propósito.

Sin embargo, el personal militar decidió salir a exteriores del aeropuerto para perseguir a los grupos con disparos.

Fue así que Jhonatan Alarcón Galindo cayó por un disparo, en la esquina del grifo Primax, en inmediaciones de la avenida del Ejército y el conocido pasaje Amancaes.

Dolor. Familiares despiden con mucho dolor a Jhonatan, en la comunidad de Llachoccmayo.

La bala le alcanzó por la espalda, a la altura de la cadera. Y así consta en los resultados del análisis que hizo el Instituto de Medicina Legal: murió “por recibir proyectil de arma de fuego, lo que le causó daño a nivel abdominal”. Además, tuvo serias afectaciones en los huesos ilíaco y sacro.

A más de una hora de Ayacucho, los familiares y la comunidad de Llachoccmayo lo despidieron ayer, en el cementerio de Minascucho. Cantos religiosos en quechua. Cantos en arpa y violín. Y la despedida en un cementerio cercado por piedras.

El camino de la justicia

Luzmila Alarcón, tía de la víctima, expresó el dolor de la familia por lo ocurrido: “Ha sido muy duro todo. No solamente por el tema del duelo, sino también porque no hay justicia. Vamos a ir hasta el último, para encontrar justicia por Jhonatan”.

Sepelio. Jhonatan Alarcón Galindo tenía solo 19 años.

También lamentó el desempeño del gobierno de Dina Boluarte, que optó por la represión frente a las protestas. “No es posible que este gobierno haya mandado a disparar a todos nuestros hermanos que han fallecido y todavía siguen heridos. No es posible que haya mandado a matar como ovejas y uno de ellos es mi sobrino”, protestó.

“Esto no queda acá. Tiene que haber justicia. Las personas tienen que hacerse responsables por la muerte de mi sobrino”, insistió.

Dada la desidia de las autoridades peruanas, Luzmila Alarcón se dirigió a la comunidad internacional para exigir solidaridad y todo el apoyo para alcanzar justicia.

Que la comunidad internacional se involucre, que haga las investigaciones necesarias para encontrar a los responsables y que paguen; ya que la justicia en el Perú no existe para nosotros, los campesinos”, reclamó.

Jhonatan Alarcón Galindo es la décima víctima de Ayacucho. Perdió la vida, al igual que Josué Sañudo Quispe (31), Jhon Jennry Mendoza Huarancca (34), Raúl García Gallo (35), Clemer Rojas García (22), Luis Miguel Urbano Sacsara (22), Edgar Prado Arango (51), José Luis Aguilar Yucra (20) y Leonardo Hancco Chacca (32).

Todos fallecidos por impacto de proyectil de arma de fuego, en medio de la represión del ejército peruano.

Desde el Congreso, hasta el momento, ha sido muy débil el interés hacia los fallecidos del estado de emergencia.

Hay cuatro mociones con el pedido de crear una comisión investigadora para esclarecer todas las muertes del estado de emergencia. Pero la mayoría parlamentaria, que ahora está más cerca de Dina Boluarte, ha evidenciado poco interés en los fallecidos de una crisis política que ellos generaron.