Arequipa. El líder etnocacerista Antauro Humala repitió el discurso que enarbola desde que salió de prisión: cerrar el Congreso y fusilar a los presidentes implicados en corrupción, entre ellos, su hermano Ollanta.
Remarcó que su propuesta va en serio y reivindicó el Plan Inca del expresidente Juan Velasco Alvarado.
Si hace tres semanas Antauro Humala señaló que con medio millón de reservistas cerraría el Parlamento, ahora invitó a la población civil a seguirlo. Sostuvo que de forzarse la clausura, se debería convocar a elecciones.
“Por supuesto que vamos a cerrar el Congreso, uno no sale después de 18 de cautiverio a bromear (...) Cuando hablamos de una crisis republicana, nos estamos refiriendo a una crisis en los últimos 30 o 40 años, en la cual el Gobierno actual de Pedro Castillo solamente es un epílogo de algo más monstruoso, terrible y trágico”, dijo. También cuestionó el proyecto de ley para impedir su postulación (sentenciados por homicidio no pueden ser presidentes del Perú).
El discurso duró en promedio 20 minutos. Hubo menos de 400 personas, entre reservistas y curiosos.
Mencionó que su siguiente paradero será la localidad moqueguana de Calacoa, donde el año 2000, junto a su hermano Ollanta, se levantó contra la dictadura de Alberto Fujimori, que entonces estaba en declive y atravesaba sus últimos días. También criticó a las proyectos mineros Cuajone y Quellaveco, asentados en Moquegua.
Finalizado el mitin y ataviado con una camiseta del FBC Melgar, Antauro Humala realizó un breve recorrido por calles San Juan de Dios y 28 de Julio, donde tomó un taxi para retirarse.
Antes del mitin, Antauro Humala realizó una conferencia para reafirmar que él ni sus reservistas fueron culpables de la muerte de cuatro policías en el Andahuaylazo.
También criticó al arzobispo de Arequipa, monseñor Javier del Río Alba, quien hace unas semanas cuestionó sus propuestas como la pena de muerte.
Sobre el monseñor, refirió que era “descendiente de Vicente de Valverde (sacerdote que acompañó a los conquistadores españoles)” y de la misma línea del cardenal Juan Luis Cipriani. “Para este cura está muy bien que se haya cometido un crimen de Estado en Andahuaylas”, aseveró Humala.