En una conferencia de prensa en la provincia de Andahuaylas, Antauro Humala volvió a señalar que en el denominado Andahuaylazo se cometió un supuesto crimen de Estado en la rebelión que protagonizó, en enero de 2005. Premisa contraria a la razón por la que estuvo en prisión durante 17 años.
Según su versión, en su asonada en la región Apurímac, Humala buscó acreditar a través de su palabra y apoyado por diversos documentos de diferentes autorías que no fue responsable de la muerte de los cuatro policías en el Andahuaylazo. “La rebelión no era para matar gente, sino para derrotar tiranos”, manifestó.
Como se conoce, Antauro Humala permaneció recluido por más de 17 años tras ser sentenciado por los delitos de homicidio, secuestro y rebelión cometidos durante el Andahuaylazo.
Sin embargo, señala que llegó a tener estas sentencias por la tergiversación de los hechos sucedidos en enero 2005. “La prensa limeña, cuyos dueños desfilaron por la salita del SIN de Montesinos, tergiversaron todo lo que sucedió en el Andahuaylazo. Ellos, junto a los tres poderes del estado comandados por Alejandro Toledo”, expresó Humala.
Asimismo, volvió a insistir en su inocencia y en que se trata de un crimen de Estado. Contó que en su momento imaginó que aquellas pérdidas humanas se trataban de bajas de combate y que recién en la cárcel supo que no fue así. Culpó al prófugo expresidente Alejandro Toledo de lo sucedido.
“Yo descubrí en la cárcel que mis reservistas no los mataron, y está comprobado que yo no disparé. Entonces, ya que estos señores policías no se suicidaron, únicamente pudieron ser asesinados por sus propios compañeros. Entonces, cuando el Estado asesina a sus servidores para fines políticos, eso se denomina crimen de Estado y eso lo cometió Alejandro Toledo”, aseguró el cabecilla etnocacerista.
“Según el Estado peruano yo soy un asesino de policías, pero esos balazos fueron disparados desde los cerros”, añadió, buscando acreditar que no es responsable en la muerte de los cuatro policías en el 2005.
Antauro Humala recalcó que a los policías les dispararon por la espalda y que las fuerzas insurgentes (etnocaceristas) estaban al frente. Agregó que ellos dominaban la parte baja.
“Los francotiradores del Ejército estaban en los cerros, ellos fueron quienes eliminaron por la espalda a los policías”. Para sustentar esto mostró una serie de documentos que tienen como autores a diferentes autoridades que involucran su proceso judicial.