El expresidente Alejandro Toledo no es el único exgobernante latinoamericano que pasea tranquilo por Estados Unidos, pese a tener una orden de captura internacional,El expresidente Alejandro Toledo Manrique podría permanecer indefinidamente en Estados Unidos, pese a las órdenes de captura dictadas por la justicia peruana en su contra, por el caso Odebrecht y Ecoteva. Toledo Manrique acaba de unirse a un pequeño grupo de exmandatarios latinoamericanos que han encontrado en EE.UU un refugio seguro contra las acciones de la justicia, informó la agencia EFE. Nadie los detiene, pueden dirigir sus negocios, viajar y asistir a conferencias sin ninguna restricción. Puedes leer: Duberlí Rodríguez a Alejandro Toledo: No hay ninguna una persecución política Otros exgobernantes latinoamericanos también han encontrado refugio seguro en el país norteño. Ellos son Gonzalo Sánchez de Lozada de Bolivia, Jamiel Mahuad de Ecuador y Ricardo Martinelli de Panamá. En estos casos no hay reciprocidad que valga, entre Estados Unidos y los estados latinoamericanos. Sánchez de Lozada y Mahuad llevan refugiados 14 y 17 años, respectivamente. Martinelli vive y dirige sus negocios desde EE.UU desde el 2015. Los procesos de extradición ni siquiera se trámitan o se alargan indefinidamente en manos de los jueces, cuya independencia el gobierno no puede tocar. El expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada fue juzgado y condenado en ausencia en su país por delito de genocidio, por reprimir violentamente una serie de protestas callejeras, entre el 2002 y el 2003. La justicia boliviana también lo persigue por contratos presuntamente ilegales con multinacionales petroleras. Después de ser derrocado, Jamil Mahuad fue juzgado y condenado en ausencia a 12 años de prisión por causar grave perjuicio al Estado para incautar los depósitos bancarios en su país, pero hasta ahora no ha podido ser extraditado para cumplir su pena. Ricardo Martinelli, presidente de Panamá entre el 2009 al 2014, es acusado de ordenar una serie de escuchas ilegales en su país y también está implicado en el caso Odebrecht. Panamá no ha logrado que Interpol lo detenga y faltarían pruebas para pedir su extradición. Desde Estados Unidos, Alejandro Toledo se proclama perseguido político y dice que no es un perseguido político, pues se encontraba fuera del país cuando ordenaron su captura. El pedido de prisión preventiva cursado a Interpol sigue en el Departamento de Justicia y sino pasa a manos de los jueces, ni siquiera se podrá solicitar su extradición.