César Romero/ El Juzgado Supraprovincial de Lima inició proceso judicial al general (r) Wilfredo Mori Orzo y otros tres mandos de la 2ª División de Infantería del Ejército como autores mediatos de la matanza de unos 120 pobladores en Putis, Ayacucho, en diciembre de 1984. Junto a Mori Orzo deben responder ante la justicia el jefe del Estado Mayor Administrativo, Juan Briones Dávila; el jefe del Servicio de Inteligencia, Carlos Soto Mesinas; y el jefe de la Compañía Lince, Luis Óscar Grados Bailetti. Existen “…muy graves y fundados elementos de convicción que sustentan con alto grado de verosimilitud la comisión de delito contra la vida, el cuerpo y la salud”, señala la resolución del juzgado, al recoger la denuncia de la Fiscalía sobre este hecho. De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía y la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), las comunidades de Putis fueron blanco del terrorismo senderista y la represión del Estado. En 1983, Sendero Luminoso atacó las comunidades de Cayramano, Vizcatampata, Orcohiasi y Putis, donde asesinó a autoridades comunales y obligó a los pobladores a refugiarse en los cerros. En diciembre de 1984, el Ejército llegó a la zona y convenció a los comuneros de instalarse en la parte baja de Putis para –les dijeron– protegerlos mejor de los ataques de los senderistas. Se calcula que 123 personas: hombres, mujeres, niños, escucharon el llamado y llegaron a Putis con todas sus pertenencias personales y ganado. Pero los militares, apuntándoles con sus armas, separaron a las mujeres jóvenes y entregaron palas a los hombres diciéndoles que cavaran zanjas para construir piscigranjas y sus casas. Las mujeres fueron violadas, y cuando las zanjas estuvieron listas, los militares mataron a todos y los enterraron allí mismo. Algunos pocos lograron huir porque tenían conocidos entre los soldados. Se considera que uno de los móviles del alevoso crimen habría sido robarles sus pertenencias , pues el ganado fue vendido en otras comunidades. CLAVES Excavaciones. Las fosas de Putis están recién siendo intervenidas y ya se han encontrados los cuerpos de 19 niños, todos menores de cinco años. Protección. El Ejército se ha negado a revelar la identidad de los oficiales que dirigieron la matanza.