El nuevo jefe de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Ricardo Soberón , expresó que sin necesidad de ir “arrasando” el cultivo de hoja de coca en el valle de los ríos Ene y Apurímac (Vrae) para erradicar el narcotráfico , pero al actuar con “ inteligencia ” se podrá “desterrar del VRAE al narcotráfico en 5 años”. Esto, declaró a través del programa Buenos Días Perú , se hará en coordinación con las autoridades locales y al cortar el suministro de precursores químicos, empleados para elaborar la droga. “Ha habido en el pasado una no muy óptima focalización de cómo aplicamos la ley, y por eso es que no hemos podido evitar la situación que el narcotráfico tiene hoy en día”, agregó. Ante la consulta sobre una investigación de diario El Comercio , según la cual Soberón respaldó las propuestas de de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú (Conpaccp), como el cese de la erradicación de hoja de coca en el Huallaga, expresó que la eliminación de “cultivos ilícitos o derivados al narcotráfico deben focalizarse en unidades de conservación, al costado de pozas de maceración y cuando excedan una determinada área”. “Creo que los propios productores (de hoja de coca) se niegan a la necesidad de reducir un área geográfica que, en estos momentos, excede las posibilidades o capacidades del Estado peruano”, agregó. Luego de reconocer que, para él, Devida es un ente al que “ nadie le hace caso” , dijo que se deben afinar sus “instrumentos” de acción . “La gran apuesta de Devida, anteriormente y durante mi gestión, es hacer comprender (…) que el narcotráfico tiene que ser mirado de forma trasversal”, de forma que toda acción tomada sea “coherente” y “armoniosa”, algo que, reconoció, el Estado pudo no haber logrado en gestiones anteriores. Negó que algún cocalero vaya a integrar el directorio de Devida, como dejó a entrever el informe del mencionado diario. Aún así, no se pronunció sobre si algún representante del gremio o alcalde de valles cocaleros integrará la Empresa Nacional de la Coca (Enaco). Además, resaltó que solo fue asesor de la ex congresista Nancy Obregón , cuya pareja es procesada por tráfico de drogas, durante cuatro meses y que renunció al puesto porque la visión del problema de Soberón no concordaba con el de la parlamentaria. “No tengo ninguna responsabilidad por los actos que ella haya realizado”, enfatizó. Por otro lado, expresó que su gestión en Devida promoverá que “el conjunto del Estado” tenga una versión integral del problema de las drogas al tener un “diálogo permanente” para que exista “coherencia” entre las políticas públicas.