Caso BTR. Denuncia se presentó en mayo. Defensa señaló a jueza que USB, CPU y cajas de marino espía tenían signos evidentes de haberse manipulado. Miguel Gutiérrez R. La defensa del marino Carlos Tomasio de Lambarri, procesado por la violación del secreto de las comunicaciones a personajes vinculados al mundo empresarial como político, señaló que también el material incautado a su cliente fue objeto de manipulaciones. El abogado Carlos Villafuerte afirmó que las irregularidades fueron puestas en conocimiento a la jueza María Martínez Gutiérrez durante la entrega del material por parte del Ministerio Público en abril del 2009, Sin embargo, y al igual que la defensa de Giselle Giannotti, no pudieron presentar su queja formalmente sino hasta en mayo pasado, durante el deslacrado y visualización del CPU y los dispositivos de almacenamiento (USB) perteneciente a Tomasio. “El día de la entrega formal vimos esas irregularidades, pero no pudimos hacer nada. La jueza nos dijo: ‘ustedes hagan valer sus derechos, porque así como los están viendo así yo lo he recibido’”. Según Villafuerte, en esa ocasión presentó a la magistrada cuatro tachas solicitando que esos materiales no sean considerados como elemento de prueba al haber sido manipuladas durante las investigaciones. El letrado agregó que las dos primeras tachas están referidas a dos cajas de Tomasio. “En esa bolsa se encontraron 9 CDs, dos disketes y un USB, los cuales no han sido reconocidos como suyos por Carlos Tomasio en su declaración instructiva”, advirtió. La tercera tacha se refería a un USB y una cuarta al CPU del marino procesado. “Durante el deslacrado aparecieron 125 archivos electrónicos en el USB, cuando en el acta realizada por la policía y la fiscalía aparecían solo 121”, agregó. Villafuerte detalló que la bolsa que cubría por completo el CPU tenía por la base signos de haber sido abierta en forma descarada. Para el abogado, no hay duda de que la manipulación se hizo antes de que se efectuara la visualización de los objetos. Sospechas y silencio oficial 1] Antes de producirse el controversial deslacrado y la visualización de los archivos incautados a Giselle Giannotti y Carlos Tomasio, efectuado desde el 13 de mayo del 2009, el material incautado permaneció quince días en el local principal de la Dirandro, dos meses en la oficina del fiscal y quince días en el juzgado. 2] El jefe del gabinete ministerial Javier Velásquez Quesquén prefirió no opinar sobre los e-mails entre Rómulo León y el entonces ministro de producción Rafael Rey, interceptados por BTR. 3] ”Debemos dejar que los jueces definan el nivel de responsabilidad. Hacemos mal en opinar de temas judicializados, pues aparecen como sentencias políticas que son sentencias jurisdicccionales”, dijo.