Revelan que equipos de interceptación telefónica están en Chile. Elías Ponce y Carlos Tomasio, acusados del espionaje telefónico que tumbó al gabinete Del Castillo, cuentan su versión desde su celda en Castro Castro. María Elena Hidalgo. Unidad de Investigación. Compañeros de trabajo por más de 15 años en la Dirección de Inteligencia Naval, la mayor parte de ese tiempo cuando este organismo estuvo a las órdenes de Vladimiro Montesinos, el capitán de navío (r) Elías Ponce Feijóo y el capitán de corbeta (r ) Carlos Tomasio De Lambarri continuaron unidos por el mismo destino después de que fueron dados de baja: fundaron y constituyeron la compañía de seguridad privada “Business Track”, empresa a la que las autoridades atribuyen haber grabado los “petroaudios”. Acusados de crimen organizado y de interceptación telefónica, ahora Ponce y Tomasio comparten el mismo ambiente en el penal de alta seguridad Miguel Castro Castro, en Canto Grande. Los dos fueron entrevistados en la cárcel por este diario. En este primer diálogo con la prensa, los oficiales navales de inteligencia en retiro responden a preguntas que no les hicieron la Policía y la Fiscalía. Contestan sin tapujos interrogantes relacionadas a sus presuntos vínculos con personajes del gobierno. Las expresiones de los detenidos que se publican en esta edición no fueron tomadas de sus manifestaciones oficiales. Ponce y Tomasio dijeron de todo en directo, sin intermediarios, a La República. “Yo estoy preparado para morir en combate, así que estar en la cárcel es una estupidez para mí”, dijo Ponce con cierto tono de desprecio, que luego cambió por otro que sonaba a amenaza: “El encierro solo me sirve para reflexionar sobre quiénes son mis verdaderos amigos”. ¿Y quiénes son esos amigos? ¿Qué trabajo hizo para ellos? –A todos los que uno se puede imaginar del ámbito político y empresarial. No voy a dar nombres porque todos los que no me acusan son mis amigos, los que han preferido callar. (El ex primer ministro Jorge) Del Castillo no me ha golpeado. ¿Y cómo sirvió a esos amigos? –Con mis análisis de inteligencia sobre lo que venía ocurriendo. Mis conocimientos como hombre de inteligencia, más la información que manejaba. Me reunía con ellos y les daba mi análisis sobre lo que ocurría en su sector y todos confiaban en mí. Yo soy un tipo muy bien informado. Encerrados en un ambiente conocido como el Venusterio, junto a narcotraficantes, terroristas e integrantes del grupo “Colina”, Ponce y Tomasio comparten el lugar con los otros tres detenidos de “Business Track”, los técnicos Jesús Tirado Seguín, Martín Fernández Virhuez y Jesús Ojeda Angles. Es curioso que se encuentren bajo el mismo techo porque Fernández y Ojeda revelaron información sobre las prácticas de espionaje telefónico en que se sustentaron las autoridades para enviar a prisión a Ponce, Tomasio y Tirado. A pesar de las categóricas manifestaciones del colaborador eficaz que destapó las actividades ilícitas de “Business Track” –un técnico en retiro de la Dirección de Inteligencia Naval que había trabajado en esta empresa–, Ponce y Tomasio no parecían estar muy preocupados. Dijeron que no había pruebas contra ellos y que todo se trataba de una conspiración política. TEORÍAS DE CONSPIRACIÓN “Mi encierro tiene motivaciones políticas, aquí no hay otra cosa. Yo me reconozco como un preso político”, señaló Ponce: “El presidente salió primero a atacar a los vinculados con los ‘petroaudios’. Después se sintió amenazado (por las implicancias de este caso) y quiso resolver el problema metiéndonos en la cárcel. A Tomasio le llaman el cerebro maléfico y Ponce el hombre que salió del lado oscuro. ¿Por qué no se quitan la venda y se dan cuenta de que somos nada más que cabezas de turco? Ya pasará este problema. Es más, ya están comenzando a cansarse”. Las declaraciones del colaborador eficaz 000917 han sido determinantes para que el Ministerio Público los acusara de interceptación telefónica y el Poder Judicial les abriera proceso por dicho delito. Ustedes tenían audios en su poder. Las pruebas son contundentes. –¿Pruebas? ¿Qué pruebas? Si interceptamos teléfonos, ¿entonces dónde están los equipos? ¿Qué pruebas tienen? Lo único que han encontrado son los audios de las conversaciones, pero eso no prueba nada. De lo único que podrían acusarme es de tenencia de audios, pero eso no es ningún delito. Si no grabó las conversaciones telefónicas, ¿cómo es que obtuvo los audios que contienen grabaciones ilegales? –Me fueron entregados para el análisis de la información que contenían. No diré quién me los entregó. Cuando fui detenido me encontraron con siete USBs, cuatro eran míos y el resto me los entregaron. En solo un USB había 22 files con petroaudios. Ha quedado demostrado ante la fiscalía que esos 22 files fueron creados en febrero y revisados el 14 de mayo por última vez y luego no los volví a abrir. Lo analizamos en su momento y nos dimos cuenta de que se estaban levantando el país, pero no entregamos esto a nadie. Aquí se debe investigar lo verdaderamente importante pero solo se detienen en nosotros. ¿Por qué no investigan las relaciones que tenía Fortunato Canaán? Canaán es una pieza importante y sin embargo nadie le pregunta nada. Consultadas las autoridades involucradas en la investigación a la organización de Ponce, dijeron a La República que está acreditado por el testimonio de los técnicos Martín Fernández y Jesús Ojeda que estos recibieron los números telefónicos de las personas que debían ser espiadas y que estos a su vez entregaban a Alberto Salas Cortez y Pablo Martel Espinoza, empleado de la empresa “Cobra” que presta servicios a Telefónica en el mantenimiento de las red de líneas. Salas y Martel pinchaban las líneas de las víctimas de “Business Track”. A su vez, Fernández y Ojeda hacían las grabaciones de los números interceptados y los audios los entregaban a Ponce o Tomasio. CON ESOS AMIGOS... Increíblemente, sin embargo, Ponce afirma que lo del colaborador eficaz es un invento. Las autoridades obtuvieron la declaración de un colaborador eficaz, un ex empleado suyo en “Business Track”, que ha dicho que usted era quien ordenaba el chuponeo. Es una versión directa, confirmada por Fernández y Ojeda. –No, el colaborador eficaz no existe. Soy un hombre de inteligencia y me doy cuenta claramente de que el colaborador eficaz es un invento. Nosotros no hemos chuponeado, pero sí hemos sido chuponeados. Es la Dirandro la que nos ha chuponeado. Somos los acusados de chuponeadores los que hemos sido chuponeados por la Dirandro, con los equipos que los norteamericanos han entregado para la lucha antidrogas, Y los gringos no lo saben. Estoy seguro de que el colaborador eficaz es un invento. No tienen nada. Luego de una carrera dedicada al trabajo de inteligencia, Manuel “Chito” Ponce llena sus horas en prisión asistiendo al taller de cerámica y a clases de computación. En los ratos libres lee “El Gran Complot”, de Robert Goodman, una documentada investigación sobre las teorías de la conspiración. ¿Es o no es su amigo el primer vicepresidente de la República, Luis Giampietri Rojas? –Soy amigo de Giampietri. Hemos trabajado juntos en la zona naval. Soy amigo de Giampietri como de todo el mundo, y también me refiero al presidente García. Los he servido a todos con información que requerían. Si tenía algo que les interesaba se los hacía llegar. Les informaba, y gratis. Todos me han consultado, hasta el presidente García. Sin embargo, el almirante Giampietri ha salido a declarar que su relación con usted ha sido esporádica. –Al almirante lo han asustado. ¿Lo ayudó Giampietri en su ascenso a contralmirante? –Eso dicen. A mí me ascendieron a contralmirante en el 2000 cuando estaba en actividad y antes de la purga de noviembre. Pero no se formalizó y me dieron de baja y reclamé durante años para que se respetara mi ascenso, y cuando el presidente García vio mi caso lo formalizó en el 2006. Me acusan de servirme del almirante Giampietri, pero lo cierto es que lo han usado otros. Hasta el presidente García por conveniencia lo llevó como su vicepresidente. A mí nadie me ha regalado los galones, yo me los he ganado. Yo primero me mato antes de permitir que me quiten los galones. Elías Ponce está en Castro Castro no menos de dos semanas. Dicen que hasta los más duros se quiebran en este penal. ¿Es más frecuente el chupones político o el industrial? –El industrial. El político no da plata. ¿Qué empresas en el país se dedican al chuponeo? –Eso no te lo dirá nadie. Mañana: Los secretos de Giselle Giannotti y otros marinos, según Ponce y Tomasio. El brazo derecho Carlos Tomasio parecía más reservado, pero decidió hablar. Tomasio, quien compró los equipos de interceptación de la fábrica estadounidense Harris en junio del 2000, reveló dónde se encontraría dicha infraestructura para el espionaje. Usted aceptó que hizo la adquisición de los equipos “Triggerfish”. ¿Dónde se encuentran? Las autoridades afirman que “BusinessTrack” usó dichos equipos para el espionaje. -No es así. (El ex comandante general de la Marina Américo) Ibárcena me dijo que esos equipos eran para operaciones reservadas. Que un equipo se iba para Valparaíso, donde está el Congreso, la Base Naval y la Dirección de Inteligencia de Chile. El otro iba para La Moneda (sede del Ejecutivo en Santiago de Chile). ¿Quiénes recibieron el curso de instrucción para el manejo de los equipos “Harris”? -No sé quién fue el que recibió el curso. ¿Pero quién le ordenó comprar los “Triggerfish”? –Lo compré por orden de Ibárcena, porque yo, como agregado naval en Washington, dependía del comandante general de la Marina. Compré los equipos pero no los entregué. La Harris envió los equipos a Perú. HABLA Elías PONCE ¿Dónde están los equipos de interceptación “Harris” que compró Carlos Tomasio en Washington en junio del 2000? –Esos se fueron al exterior. Las autoridades afirman que “Business Track” los usó para el espionaje. –Los equipos que compró Tomasio son analógicos, son obsoletos. Ahora se usan los equipos con tecnología GSM para interceptar teléfonos celulares. De acuerdo con la versión de Carlos Tomasio, el número dos de “Business Track”, ellos ofrecen servicios de seguridad de la información. Que no son los únicos, pero son los mejores. ¿Quiénes son sus competidores? –Nosotros nos especializamos en seguridad y sistemas, un nicho que nadie cubría. Después nos copiaron “Andrick Service” y el “Grupo Atenea” (ambas compañías de propiedad de oficiales de la Marina en retiro). ¿Es cierto que en algunos niveles del gobierno se atribuía los petroaudios a “Business Track” antes de que estos fueran públicos? –Sí, lo sabían antes de que salieran en la prensa. ¿Acaso no lo sabía el equipo de inteligencia del gobierno? Porque si no lo sabía, ese equipo está en nada.