En el 2001, cuando el ahora candidato humalista era asesor de la fiscal de la Nación Nelly Calderón, se ofreció a Genaro Delgado Parker para defenderlo. El testimonio del empresario consta en una investigación que hizo el Ministerio Público. AL TOQUE. Fue hasta Miami para que Genaro Delgado lo designara su abogado, cuando era asesor de la fiscal Nelly Calderón. Claves CARGOS. A fines de 1994 fue nombrado fiscal provincial. En 1996, fue designado fiscal superior titular. En 1998 renunció al cargo. Investigó el “Huanucazo”, el fraude electoral de los fujimoristas de 1995, y los supuestos crímenes cometidos por la secta “israelita”.CREÍDO. Fuentes cercanas al Ministerio Público informaron que por esos días propaló rumores sobre su presunta posición de hombre clave: primero que era familiar de Vladimiro Montesinos Torres y luego el hijo negado del congresista Carlos Torres y Torres Lara. EL LADO OSCURO • En el 2001, cuando el ahora candidato humalista era asesor de la fiscal de la Nación Nelly Calderón, se ofreció a Genaro Delgado Parker para defenderlo. • El testimonio del empresario consta en una investigación que hizo el Ministerio Público. Por Milagros Salazar. Foto: Óscar Farje. Carlos Torres Caro ha trabajado sigilosamente para alcanzar el poder. Si ha sido capaz de convertirse en el candidato a la vicepresidencia de Ollanta Humala sin tener ningún antecedente político destacable, en enero de 2001 tuvo la habilidad de conseguir su nombramiento como asesor de la entonces fiscal de la Nación Nelly Calderón, con acceso directo a la videoteca de la corrupción que inculpaba a decenas de hombres poderosos: los “vladivideos”. Torres Caro tuvo en sus manos información privilegiada que intentó utilizar para su beneficio. En marzo de 2001, al conocerse las reuniones entre Genaro Delgado Parker con Vladimiro Montesinos, la fiscal anticorrupción Fara Cubillas Romero ordenó la detención provisional del empresario. En ese momento, Torres Caro ofreció sus servicios de abogado al broadcaster para librarlo de la cárcel. Lo hizo a pesar de que era funcionario del Ministerio Público. Nelly Calderón lo designó asesor de su despacho el 23 de enero de 2001, según la resolución Nº 076-2001-MP-FN. Los detalles de la “oferta” de Torres Caro a Delgado Parker han quedado registrados en un acta. Según el abogado Marcelo Allemant, quien por esos días asumió la defensa del empresario de televisión, la fiscal Cubillas interrogó a Delgado Parker en la Dircote, donde permaneció algunos días detenido. En esa oportunidad, el dueño de Canal 5 reveló a la fiscal la propuesta de Torres Caro. Allemant dijo a La República que estuvo presente en esa diligencia. “Yo escuché cuando Genaro le contó a la fiscal Cubillas que Torres Caro se había ofrecido como su abogado respaldándose en su labor de asesor de la Fiscalía (de la Nación). Pero no precisó cuánto dinero le pidió a cambio. Lo que sí vi es que la propia doctora (Cubillas) constató en el registro de visitas de la Dircote que Torres Caro había estado en el lugar”, relató Allemant. No una sino dos veces Fuentes del Ministerio Público consultadas por este diario confirmaron que la declaración de Genaro Delgado Parker se produjo en ese sentido. La República solicitó reiteradas veces una entrevista con Torres Caro para que ofreciera su versión, pero su asistente respondió que el candidato no tenía tiempo. Marcelo Allemant señaló que el hoy postulante a la vicepresidencia por el Partido Nacionalista Peruano (PNP) no solo ofreció “su ayuda” en los interiores de la Dircote. Antes, ni bien salieron a la luz los encuentros del empresario con Montesinos, Torres Caro viajó hasta Miami para reunirse con el broadcaster con este mismo propósito. “Genaro me llamó desde Miami para contarme que lo había visitado y para preguntarme qué decisión debía tomar. Pero yo me hice cargo de su defensa y optamos por presentarnos ante la justicia. Fue allí que al llegar a Lima, Genaro es trasladado a Dircote”, contó Allemant. Al fracasar sus gestiones en Miami, en su segundo encuentro en la Dircote, Torres Caro llegó a decirle a Delgado Parker que él podía influir en la decisión de la fiscal Cubillas porque era una persona muy cercana, dijo Allemant. “Genaro le contó todo eso a la fiscal (Cubillas) y ella, indignada, decidió investigar el hecho”, señaló Allemant a este diario. Como resultado de sus indagaciones, Fara Cubillas elaboró un informe que fue elevado a las oficinas de la propia fiscal de la Nación, Nelly Calderón. Torres Caro fue apartado del entorno de la fiscal, pero sin que se le abriera una investigación por presunto tráfico de influencias. Las visitas de Torres Caro a Delgado Parker también han sido confirmadas por el ex fiscal anticorrupción Víctor Cubas Villanueva, quien era superior de la fiscal Fara Cubillas. “El caso es legalmente investigable” 1. ”Valerse de un cargo público y ofrecer servicios como abogado particular es de plano un delito de tráfico de influencias (artículo 400 del Código Penal), y según la ley habría que iniciar una investigación”, expresó el ex procurador anticorrupción Ivan Meini. 2. Según Meini, sólo con la declaración que dio Genaro Delgado Parker bastaba para que se abriera una investigación judicial contra Carlos Torres Caro con el propósito de encontrar las pruebas que sustentaban el delito. Al hallarse los indicios como aparentemente sucedió en este caso, gracias a las indagaciones de la fiscal Fara Cubillas, lo que correspondía era abrir un proceso penal. 3. El Ministerio Público debería explicar en dónde terminó el informe entregado por la doctora Cubillas a la ex fiscal de la Nación Nelly Calderón sobre las acciones irregulares de Torres Caro. Más aún ahora que la actual fiscal, Adelaida Bolívar, ha señalado que el Ministerio Público no investigará de oficio la supuesta relación fujimontesinista de Torres Caro porque dejó de ser fiscal hace mucho tiempo. 4. El ex procurador Meini aclaró que no hace falta que el sospechoso haya recibido algo a cambio (dinero o algún otro tipo de beneficio) para que recién se configure el delito de tráfico de influencias. “El delito lo comete la persona que oferta, no el que paga”, apuntó. 5. ”Este caso es legalmente investigable. Cualquier persona que aspira a un cargo en el gobierno debe tener la suficiente transparencia para someterse a una investigación, sobre todo cuando hay indicios razonables”, opinó el ex procurador Iván Meini.