Por Ángel Páez. Por Ángel Páez. El Grupo Kaliente de Iquitos, de Rubén Edmundo Sara Paredes, ha conseguido la proeza de hacer bailar a todo el país sin distinción de ubicación geográfica y clase social con "El embrujo", cantada por Gerald García. Sonó tanto que circuló el rumor que el tema le pertenecía a una orquesta dominicana, hasta que el propio Sara aclaró que se trataba de una composición del piurano Estanislao Mogollón. Kaliente se ha convertido en una verdadera máquina de éxitos. Después de "Cómo hago" y "El embrujo" los selváticos imponen "Solo", una pegajosa cumbia de letra llorona también firmada por Mogollón. Para una agrupación con poco más de cuatro años de formación, el Grupo Kaliente ha sacudido los escenarios que parecían dominados por la cumbia norteña, léase Los Caribeños de Guadalupe y Grupo 5. Es por los músicos selváticos, influenciados fuertemente por la cumbia colombiana y el rock, que en los años 60 empieza a configurarse el género que sufre transformaciones en función del origen o la ubicación de los músicos. Entre los pioneros se debe mencionar a Juaneco y su Combo, que se formó en Pucallpa, en 1966; Los Mirlos, de los hermanos moyobambinos Rodríguez Grandez, que apareció en 1973; y Los Tigres de Tarapoto, entre otros. La nueva ola renovadora de la tecnocumbia –que reemplazó las letras de corte social por otras de fondo romántico o cargadas de alusiones eróticas– contó también con el aliento de solistas y bandas selváticas. De hecho, los competidores de Kaliente no han tenido más remedio que interpretar los temas más populares de los iquiteños, en evidente manifestación de dominio. Para satisfacer a sus seguidores, admiradores y a los curiosos, el Grupo Kaliente ha lanzado ¡El original... está bueno!, una colección de 20 temas con los números que más han pegado. Y anuncia el lanzamiento de otro álbum más. Si hasta la orquesta de Joselito, figura de los bailongos del jet set, se ha visto obligada a incluir en su repertorio la cumbia selvática. Baila, nomás.