Los integrantes de la Comisión de Ética Parlamentaria del Congreso de la República tuvieron un nuevo gesto que pondría en evidencia la poca importancia que le conceden a las denuncias contra legisladores que habrían recortado los sueldos de los trabajadores de sus despachos. El último lunes 15, se tenía programado votar los informes finales contra dos congresistas ‘mochasueldos’, pero esto no se hizo debido a que no se alcanzó el quorum reglamentario.
Conforme al Reglamento de la Comisión de Ética, esta requiere de un mínimo de nueve legisladores presentes para comenzar la sesión, así lo recordó la secretaria técnica de este grupo de trabajo. Sin embargo, solo ocho parlamentarios se hicieron presentes, con ello no se pudo dar inicio a la misma por no alcanzar el quorum.
Según se informó, ocho congresistas presentaron una solicitud de licencia para ausentarse de la sesión. Entre quienes pidieron permiso se encuentran tres legisladores de Fuerza Popular, dos de Alianza para el Progreso, un representante de Podemos, uno de Somos Perú y uno de Perú Libre.
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Por su parte, el presidente de la Comisión de Ética, Diego Bazán, lamentó la poca “responsabilidad” con la que algunos integrantes del grupo de trabajo enfrentan estas denuncias de recorte de sueldos. Ante ello, convocó a una sesión extraordinaria para este jueves 18 de abril, la cual se realizará en horas de la mañana, para atender los temas programados.
"Lamentable que algunos miembros de la comisión no tomen con responsabilidad este tema. Sesionamos una vez por semana, esta es la única comisión que sesiona de manera presencial, teníamos temas bastante complejos (...). Se requiere la presencia de la mayoría de los congresistas miembros de la comisión para tomar decisiones", indicó.
El caso más llamativo sería lo que podría ocurrir con Edgar Tello, quien podría ser salvado de una sanción ejemplar y solo recibiría una amonestación por otra falta. Ética agrupó en un solo expediente un total de cinco denuncias contra el legislador elegido por Perú Libre y hoy miembro del Bloque Magisterial. De estas cinco acusaciones, la propuesta de informe final solo establece responsabilidad en uno.
Se trata de la solicitud de donación que hizo el parlamentario Edgar Tello a la Oficina Cultural y Económica de Taipéi, por un monto de 8.000 dólares, supuestamente para entregar donativos a un programa de ollas comunes.
Se señala que el Reglamento del Legislativo establece que “el congresista debe abstenerse de recibir dádivas, obsequios, presentes o donaciones de cualquier tipo y de toda procedencia”.
Con el cruce de documentos, quedó establecido que la Oficina Cultural y Económica de Taipéi atendió la donación. Es decir, queda acreditado que Edgar Tello incumplió la norma. Sin embargo, la propuesta de sanción por esta falta es solo una amonestación y el descuento de sus haberes por 60 días.
Finalmente, en cuanto al informe final contra Katy Ugarte, el documento recomendaría que se le suspenda por 60 días de sus labores como parlamentaria sin goce de haber. Esta no es la sanción más alta que puede imponerse en Ética, ya que esta es de 120 días.
De acuerdo con la denuncia, los trabajadores del despacho de la parlamentaria destinaban una parte de sus salarios para armar bolsas de dinero que llegaban a los S/2.000. Esto se hacía realidad mediante depósitos y en efectivo, de manera obligatoria. Toda la operación se hacía para distribuirlos a los medios de comunicación de Cusco, los que iban a favorecer la imagen de la congresista. Roger Torres Pando, uno de sus asesores principales, habría sido la persona que presuntamente se encargó de organizar este sistema ilícito de recaudación.