En una semana complicada por su baja aprobación ciudadana y el escándalo del caso Rolex, la presidenta de la República, Dina Boluarte, fue abucheada por ciudadanos durante un evento oficial. Esto incomodó a la jefa de Estado, quien cambió su expresión y se dirigió a los que manifestaban su rechazo contra su gestión. Aseguró que “los odios y gritos” no la iban a detener, pero no aprovechó para aclarar los cuestionamientos que se hacen en su contra y que motivaron una investigación fiscal por el presunto delito de enriquecimiento ilícito.
“Esos gritos contra la patria no nos van a detener, aquí estamos firmes por la salud de todos los peruanos. Acá no hay espacio para odios, acá no hay espacio para mediocridades y por eso aquí le damos inicio a un nuevo capítulo en la atención médica en nuestra patria”, dijo tras escuchar los abucheos.
En este sentido, la jefa de Estado pidió calma a los peruanos y señaló que el Perú no podrá avanzar si hay división: “A este hospital, donde se atendieron mis padres, venimos dejando esos odios, esas diferencias que han atrasado el desarrollo de nuestra patria”.
Este episodio tuvo lugar durante la participación de Dina Boluarte en el lanzamiento del plan Hospitales Centenarios, que busca fortalecer, mejorar y expandir la oferta hospitalaria a nivel nacional. La ceremonia se realizó en el hospital Arzobispo Loayza, en el Cercado de Lima.
Una última encuesta de Datum evidenció que la aprobación de la presidenta de la República, Dina Boluarte, apenas alcanza un 7%, lo que representa una baja en relación con el 10% de popularidad que tenía al inicio de su mandato. Su silencio y negativa a responder a la prensa pueden ser algunos factores que afectaron su imagen ante a población, la cual ve con desgano el futuro de su gestión.
En tanto, la desaprobación a su gestión alcanzó el 88% en medio de los cuestionamientos por el caso Rolex. La encuesta también indica que un 92% de peruanos no cree en la versión de la mandataria de que los relojes Rolex fueron "prestados" por el gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima. Otro 93% señala que Boluarte debe aclarar públicamente el origen del dinero depositado en sus cuentas.
El último 5 de abril, durante cinco horas, la presidenta brindó explicaciones al fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, sobre la no declaración ante el Estado peruano de la posesión de relojes Rolex. Fue en este maco que la mandataria se negó ante la Fiscalía de la Nación a levantar voluntariamente su secreto bancario.
En tanto, la Fiscalía investiga a Boluarte por el presunto delito de enriquecimiento ilícito y omisión de consignar declaración en documentos. Mientras que, el gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, aún se mantienen en condición de testigo en este caso, detalle que podría cambiar tras reconocer que le “prestó” tres Rolex y una lujosa pulsera a la jefa de Estado.