El fiscal provincial titular Elmer Chirre Castillo, quien logró que se dicte la primera sentencia contra la constructora brasileña Odebrecht, fue ascendido a fiscal supremo provisional adjunto, adscrito a la Fiscalía Suprema Especializada en investigar delitos cometidos por altos funcionarios públicos.
Esta fiscalía, a cargo de la fiscal suprema titular Delia Espinoza Valenzuela, asumiría la futura investigación preparatoria a la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides y congresistas involucrados, siempre que el proceso prosperé y pasé los filtros del Congreso.
Además, de Elmer Chirre se sumaron al equipo de la doctora Espinoza, el fiscal superior adjunto José Luis Urrutia Oré, como fiscal supremo adjunto, y las fiscales provinciales Sonia Zevallos Mateo, Noelia Mengoa Quispe y Nuvia Cisneros Ceverino.
Elmer Chirre Castillo es uno de los mejores fiscales operativos del Ministerio Público. Se venía desempeñando en el Despacho de la Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios, con competencia nacional.
Las pruebas que reunió contra la constructora brasileña las encontró en la investigación del caso La Centralita, contra el exgobernador regional de Ancash, César Álvarez, al margen del acuerdo de colaboración eficaz de Odebrecht con el equipo especial de fiscales del caso Lava Jato.
Al ser promovido deja el juicio por el caso La Centralita, en manos del fiscal adjunto Jesús Mejía Condori. El juicio, que se inició en marzo de 2021, se encuentra en audiencias finales. Ya se realizaron los alegatos finales y solo falta la intervención de la defensa de César Álvarez y las últimas palabras de los procesados, para que el tribunal procesada a emitir sentencia, lo que se realizará en los próximos días.
Además de César Álvarez en este proceso están incluido el ex congresista Heriberto Benítez, el empresario Martín Belaunde Lossio, eterno aspirante a la colaboración eficaz en el caso Lava Jato, el operador electoral José Cavassa Roncalla, implicado en el caso Cuellos Blancos del Puerto; y Dirse Valverde Varas, presunto cajero de Álvarez, identificado en la caja 2 de Odebrecht con el significativo apelativo de “Darth Vader”. La fiscalía ha propuesto para ellos, hasta 30 años de prisión.