A siete meses de Gobierno, al menos el 72% de la población desaprueba la gestión de Pedro Castillo, según la última encuesta de Datum. Sin embargo, esa desilusión no se ha plasmado en la calle.
El último sábado 5 de marzo, se convocó a una multitudinaria marcha a favor de la vacancia del presidente de la República promovida por agrupaciones de oposición. La respuesta no fue la esperada. Solo se habrían congregado 4.000 personas.
Jeffrey Radzinsky sostuvo que hay elementos estructurales y coyunturales que impiden que la sociedad tome la calle.
Según su análisis, los peruanos no suelen movilizarse masivamente en torno a asuntos políticos. Agregó que la marcha del 2020 en contra del gobierno fáctico de Manuel Merino tras la vacancia del entonces presidente Martín Vizcarra fue algo excepcional.
Asimismo, sostuvo que los personajes que lideran las marchas como Lourdes Flores Nano, Rafael López Aliaga, Mauricio Mulder y Jorge del Castillo son personas con poco peso político y capacidad de convocatoria.
“Es una convocatoria a una marcha muy limeña. Si tú te fijas con los corresponsales e incluso en regiones donde le fue bastante mal a Castillo como La Libertad o Trujillo, no llegaron ni a 300 personas. Es un capítulo más de una larga y profunda crisis”, explicó.
Aunque especificó que hay una clara desaprobación contra el Gobierno de Pedro Castillo, aclaró que esto no refleja el deseo de vacancia en la población, la cual tras la renuncia de PPK y la salida de Vizcarra Cornejo ha visto un empeoramiento de la clase política peruana.
“Lo que más quieren conservar el presidente Castillo y los congresistas son sus cargos; en eso se parecen mucho. Llegan a forzar a su adversario político hasta el punto de no correr el riesgo con su propio cargo”, indicó.