El periodista Enrique Chávez anunció el último martes su despido intempestivo de TV Perú luego de siete años. El expresentador del programa Cara a cara ha denunciado un presunto copamiento mediante la nueva gerencia afín al Gobierno de Pedro Castillo.
Durante una entrevista exclusiva a Epicentro TV, Chávez alegó que “no se puede pretender que el canal del Estado y quienes trabajan ahí sean ayayeros según la situación”.
El periodista reveló que la Gerencia General del canal dio órdenes estrictas para que no se se transmitiera y, mucho menos se comentara, la declaración del presidente Castillo donde dice que “esta prensa es un chiste”.
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Pese a que en la edición central del noticiero de TV Perú, del último 21 de febrero, no se tocó la noticia, Enrique Chávez sí hizo un pequeño comentario sobre la actitud hostil de Castillo Terrones contra la prensa. Un día después, el comunicador recibió la información de que no continuaría más en las pantallas del canal 7.
“Con la convulsión política de los últimos años, era un desafío seguir construyendo una alternativa de comunicación pública que cualquier democracia tiene, pero esto dio un giro con la designación del último directorio, con el señor Joseph Dager”, relató.
Joseph Elías Dager Alva, ex secretario general de la Sunedu, fue colocado como presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP) por Gisela Ortiz, exministra de Cultura.
Aunque el exconductor alegó que nunca hubo malos tratos por parte de Dager, sí comentó que sintió cierta hostilización proveniente de Julio César Navarro Falconí, gerente de prensa.
Uno de los cambios que vino con Navarro fue que cada noticiero solo cuente con un conductor, además que se cortaron los pases entre programas, lo cual eliminaba la interacción entre los periodistas y posibles comentarios sobre la coyuntura política del país. Asimismo, Chávez fue removido de la edición central del noticiero, mientras que su programa Cara a cara solo pasó a durar media hora.
Otro de los cambios que llamaron la atención fue que Julio César Navarro asumiera la conducción del noticiero de fin de semana, pese a tener el cargo de gerente de prensa y presentadores disponibles.
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“Me pareció completamente atípico, porque un gerente de prensa está detrás de los productores y la noticia, que es bastante chamba. Entonces, todas esas cosas configuraron un cambio de parrilla muy inusual”, manifestó Chávez.
El periodista precisó que desde hace meses en las redes sociales se cuestionaba su forma de conducir, la cual era calificada como “socarrona” y “crítica al Gobierno de Castillo”.
En defensa, sustentó que más que crítico contra al Gobierno, realizaba las preguntas que consideraba pertinentes.
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“Cuando Navarro da su presentación, dijo que había que tener mucho cuidado con las opiniones que teníamos al aire (...) Yo creo que se va cultivando un ambiente de autocensura. Hay una intención burocrática de presentar la información de una perspectiva más amable con el Gobierno”, señaló.
Ante las revelaciones de Enrique Chávez, Gisela Ortiz se comunicó con el conductor de Grado 5 para hacer algunas aclaraciones. Aunque precisó que la designación de Joseph Elías Dager Alva sí fue su responsabilidad, también lo fue el directorio que se constituyó con representantes de diversas universidades para dar independencia y seriedad.
Por último, recalcó que dejó la cartera de Cultura hace más de 20 días, por lo que desconoce las presiones existentes.