El martes último, la Comisión de Constitución aprobó un dictamen de reforma constitucional para establecer cambios al mecanismo de la cuestión de confianza. Según los constitucionalistas Leslie Obando y Luciano López Flores, la fórmula aprobada afecta el principio de balance de poderes.
Son cuatro los artículos de la Carta Magna que el Parlamento busca modificar, tomando como antecedente el cierre del Congreso que hizo el gobierno de Martín Vizcarra, precisamente agotando el mecanismo de la cuestión de confianza.
En buen cristiano, si prospera esta reforma, cualquier presidente que gane no tendría la misma posibilidad para el cierre del Parlamento, mediante las cuestiones de confianza por proyectos de ley, como aquel que presentó Vizcarra para transparentar la elección para el Tribunal Constitucional (TC), evitando una nueva ‘repartija’.
El mismo presidente de la Comisión de Constitución, Luis Valdez (APP), al sustentar el dictamen, sostuvo que desde el Ejecutivo hubo un “uso excesivo de los mecanismos de control y el planteamiento de las cuestiones de confianza”.
Dijo además que hubo un “ataque sin tregua al Congreso de la República”, mediante proyectos de ley y el Ejecutivo llegó “a someter al Parlamento todo el tiempo, con sus pedidos de confianza, amenazándolo incluso con disolverlo”. Valdez concluye que el Congreso “perdió su autonomía y capacidad para ejercer la labor legislativa”.
En opinión del constitucionalista Luciano López Flores, la modificación del artículo 132 de la Constitución, conforme el dictamen aprobado, genera un quiebre del balance de poderes.
Actualmente, si un ministro hace cuestión de confianza por un proyecto de ley y el Congreso lo deniega, se genera una crisis de gabinete y debe renunciar. Se trata de un primer paso hacia el cierre del Congreso.
Pero con el dictamen aprobado, el ministro puede hacer cuestión de confianza por un proyecto de ley pero la denegatoria ya no genera su renuncia.
Luciano López subraya que la cuestión de confianza busca resolver una tensión entre Ejecutivo y Congreso. Pero si una denegatoria de la confianza no genera la renuncia, no se termina de resolver la tensión.
El especialista considera favorables varios de los cambios que busca efectuar el Congreso sobre la cuestión de confianza, porque recogen aspectos planteados por el TC, “pero si lo miro como un todo, me preocupa, porque fortalecen al Parlamento y debilitan al Ejecutivo”.
La constitucionalista Leslie Obando sostiene que esta reforma sería inconstitucional, debido a que, al eliminar la obligatoriedad de la renuncia del ministro, ya no habría crisis de gabinete y esto debilita al Ejecutivo en el balance de poderes.
“Este dictamen, más allá de hacer precisiones sobre la cuestión de confianza, lo que hace es vaciar de contenido al principio de separación y balance de poderes”, explica.
La abogada Leslie Obando enfatiza que el dictamen, “al alterar la estructura y el balance de poderes, sería inconstitucional”.
Luciano López Flores, constitucionalista
“Si el ministro no está obligado a renunciar tras la denegatoria de confianza, ya no genera la crisis de gabinete. Más que solucionar una tensión, están pensando en evitar el cierre del Congreso con la cuestión de confianza”.
Leslie Obando Gamarra, constitucionalista
“Este dictamen, más allá de hacer precisiones sobre la cuestión de confianza, lo que hace es vaciar de contenido al principio de separación y balance de poderes. Por lo tanto, esta reforma sería inconstitucional”.
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