El inicio de la campaña electoral, relajó las medidas sanitarias en varios candidatos, quienes actúan como si no se atravesara una pandemia. En época de COVID-19 y con la confirmación del ingreso a Perú de una variante más contagiosa, estos comportamientos han llamado la alerta de médicos e incluso de la Defensoría del Pueblo.
Hay varios ejemplos. Un caso emblemático es del expresidente Martín Vizcarra, quien fue captado comiendo un ceviche del mismo plato junto a su nuevo aliado Daniel Salaverry. Obviamente, sin la mascarilla y sin distancia. O en Arequipa, el postulante al Congreso, Christian Batallanos, organizó una chocolatada en Navidad que produjo aglomeraciones, además algunos de sus colaboradores no usaban bien la mascarilla. Por si fuera poco, el actual regidor provincial cargó un niño para tomarse fotos, generando una exposición de riesgo de ambos lados.
El último viernes, en la presentación de los candidatos de UPP en un salón, Miluska Olivera y Alexis Chora, se quitaron la mascarilla para el uso de la palabra, cosa que no hicieron sus otros compañeros.
Para el infectólogo del Hospital Honorio Delgado, Ralph Mallma, estas actividades proselitistas representan un factor de riesgo de contagio a la COVID-19. Este peligro se multiplica al conocerse que la nueva variante más transmisible del coronavirus, ya circula en el Perú. “Es un problema porque ya hay informes reales que tenemos la nueva variante más virulenta. Si hay mayor concentración de gente, obviamente habrá más contagiados”.
Mallma refirió que el actual rebrote no responde a un solo factor. Es la combinación de varios hechos, como la progresiva reactivación económica, el relajamiento de medidas, las aglomeraciones de diciembre. Incluso las marchas de noviembre pudieron abonar. Si bien fueron al aire libre, en muchos casos se rompió el distanciamiento. Solo basta recordar que en el último día de protestas, algunos jóvenes bailaron juntos en la Plaza de Armas, para celebrar la caída de Manuel Merino. Ahora, los actos proselitistas, donde la efusividad puede romper cualquier norma sanitaria, podría empeorar el panorama.
Llamado de atención
Frente al desacato de las normas sanitarias de los candidatos, el último jueves el pleno del Jurado Nacional de Elecciones, emitió un pronunciamiento, pidiendo a los aspirantes a cumplir las disposiciones del gobierno central para el contexto de pandemia. El pleno recordó que están prohibidas las reuniones sociales y políticas que generen aglomeración de personas e invocó a la Policía a hacer cumplir las vigentes disposiciones.
El abogado constitucionalista, Jorge Luis Mamani, refiere que ninguna reunión está permitida en estado de emergencia, pero la norma ha quedado en el papel. En la práctica se realizan muchas actividades. Incluso el Ejército, que tiene un rol clave en estos regímenes de excepción, ya se ha replegado.
Frente a esta realidad ambigua, la Defensoría del Pueblo pidió al Ministerio de Salud elaborar un protocolo que precise que actividades de campaña deben permitirse.
Al igual que el pleno del JNE, pide a la Policía hacer cumplir las disposiciones vigentes, incluso aplicar las multas del Decreto Legislativo 1458. Esta norma se emitió en el contexto de la cuarentena total de abril. En Cusco, la Policía ya respondió que velará por el acatamiento de las reglas sanitarias en campaña.
Planifican la campaña sin mítines
Mientras tanto, los candidatos prosiguen con actividades en calle. El viernes, el postulante presidencial César Acuña, realizó un paseo por la Plaza de Armas. Procuró el distanciamiento para la foto protocolar, pero luego fue difícil que sus seguidores la mantuvieran. Acuña informó que no convocará a mítines, pero seguirá con las caminatas.
Mientras que el candidato congresal de Renovación Popular, Ricardo Medina, dijo que reemplazarán las caminatas por caravanas vehiculares. Indicó que las actividades de campaña irán acordé a la situación sanitaria.