La estrategia del Gobierno frente al nuevo Congreso sería uno de los detonantes de la salida de Flor Pablo Medina, quien lamenta que no haya continuidad en el trabajo de los ministros y espera que su reemplazante, Martín Benavides, llegue al 2021. Asegura que el mandatario Martín Vizcarra y el premier Vicente Zeballos deben explicar los motivos de su salida.
Que salgan Juan Carlos Liu, Ana Revilla y Edmer Trujillo se entiende, pero ¿y su salida?
Me han dicho que definieron la estrategia política con el nuevo Congreso y en función de eso fue que me pidieron dar un paso al costado.
Todo fue muy repentino, ¿no esperaba su salida?
Estaba en Piura, me llamaron y me comunicaron personalmente. No me enteré por los medios ni por teléfono. Hablé con el premier, luego con el presidente, inmediatamente después fue la juramentación. Yo estaba ahí.
¿Le molesta que la hayan sacado junto con ministros cuestionados?
Es una decisión de orden político que sabrán explicar el presidente y el premier, no es un tema de desempeño. Lo que da pena en mi sector es que tengamos ya cinco ministros. Espero se logre un acuerdo político para que no haya más de dos ministros en un gobierno. Ojalá el nuevo ministro llegue al 2021, por el bien de las políticas educativas.
¿No ve con buenos ojos los cambios frecuentes de ministros?
El sector Educación es muy complejo, muy sensible y necesita continuidad. Siempre los cambios toman unos meses en reacomodarse.
¿Los grupos que están en contra del enfoque de género en el nuevo Congreso han ejercido presión para su salida?
No lo sé. Veamos qué pasa en las siguientes semanas. He defendido el enfoque de género porque nos va a permitir una educación más igualitaria. En esa tarea tuve el respaldo del presidente. No es un tema del Ministerio de Educación, sino es política de Estado y toca defenderlo.
¿Esa defensa le ha generado cuestionamientos?
Así es. Me interpelaron, he ido al Congreso, el currículo ha sido observado, ha pasado por el Poder Judicial, creo que hay una batalla ganada. Es un tema ideológico, pero hay que seguir en la brega.
Con el ingreso de grupos conservadores, el tema con seguridad se verá otra vez en el Legislativo.
Nuestras creencias y formas de entender la religión quedan en el ámbito privado, cuando de por medio están los derechos de las personas a ser tratados por igual, el derecho a tener una educación sin discriminación. Hay que estar alertas.
¿No le dejaron terminar la lucha contra la informalidad?
El presidente Vizcarra está comprometido con el tema de la formalización. Hemos sacado un decreto de urgencia para no crear más colegios privados sin supervisión.
¿Esos sectores informales se resisten a los cambios?
Lamentablemente, la informalidad no solo es en el comercio y transporte, también está en la educación, porque se aprobaron normas que permitían la creación del servicio sin supervisión del Estado, se liberalizó tanto que se podían crear colegios, institutos y universidades sin que cumplan las condiciones básicas. Esos sectores se oponen.
¿Se ha visto lucro y poca calidad educativa?
Nos guste o no, la educación tiene fines de lucro, pero ese lucro tiene que responder con condiciones de calidad. No podemos estafar a las familias.
Algunas voces cuestionan en su gestión el poco avance en la infraestructura educativa.
Quedé con el presidente en presentarle un plan de emergencia en infraestructura educativa. De cada 10 colegios, 7 requieren reconstrucción parcial, el cambio total o no tienen infraestructura. Eso supone S/ 100 mil millones en inversión. Anualmente gastamos en infraestructura en escuelas entre 2 mil y 2,5 millones. Si sacamos la cuenta vamos a demorar 40 años y no podemos esperar.
El problema de infraestructura viene de años atrás. ¿El presidente Vizcarra no le dio una alternativa?
Hay varias salidas que hemos dado. La autoridad de reconstrucción está aprobando hacer la construcción de colegios vía gobierno a gobierno. Estábamos probando nuevos modelos de construcción, pero hay problemas en el proceso administrativo, muchas obras se caen, los procesos se quedan truncos, los contratistas abandonan las obras.
Ese el problema, ¿y la solución?
Tengo confianza en que el nuevo esquema de transferir más a los gobiernos locales para los colegios pequeños y trabajar de gobierno a gobierno los colegios medianos y grandes ayude a mejorar. Teníamos en cartera 110 colegios grandes, 60 en Lima y 50 en provincias, con viabilidad para ser construidos, espero que el financiamiento se dé y se pueda avanzar.
Se le criticó por instalar colegios precarios.
No solo se trata de infraestructura moderna, sino plantear módulos, colegios tipo el Plan Selva, con material alternativo que no son colegios de triplay, como algunos malintencionados han dicho. Mientras vienen soluciones definitivas, tenemos que tener un plan de emergencia y poner infraestructura temporal, garantizando calidad y condiciones básicas.
Otro tema no resuelto es el de los maestros.
Una meta que estaba trabajando es la mejora remunerativa de los maestros cesantes. Un maestro en la primera escala gana 2.200 y cuando se jubila o cesa no pasa de 800 soles y con eso caen en la pobreza. En los siguientes años van a cesar más de cien mil maestros y eso será un problema.