Algunos partidos políticos tienen como promesa electoral 2020 acabar con los privilegios que tienen los congresistas de la República. Según afirman, estos beneficios alejan a la población del Parlamento y aumentan su desprestigio.
Jesús Maldonado (número 5 en la lista de Somos Perú) afirma que, de llegar al Congreso, su agrupación impulsará la reducción del sueldo congresal de 15 mil 600 soles a la mitad y además buscarán anular los privilegios congresales.
Según Maldonado, los legisladores no deben contar con seguridad individual pagada con plata del Estado ni tampoco deben recibir bonos adicionales, mucho menos para su semana de representación. (Ver infografía). Agrega que tampoco deben tener movilidad y choferes, así como seguros privados pagados con el dinero de todos los peruanos.
En tanto, Grace Baquerizo (número 2 en la lista de Juntos por el Perú) opina igual que Maldonado. No obstante, afirma que también debe existir un reajuste en el personal del Parlamento. Explicó que no se puede permitir un gasto millonario en asesores de comisiones sin tener resultados, y fue más allá: para ella, debe haber como máximo tres personas en cada despacho congresal (actualmente son aproximadamente siete trabajadores por oficina).
"Hay comisiones que se crean por crear y se duplica el trabajo innecesariamente", afirmó Baquerizo.
Esther Álvarez (número 14 en la lista del Frente Amplio) también fue tajante en la necesidad de recortar los beneficios. Afirmó que solo deben cobrar por semana de representación los parlamentarios de provincia y que estos deben ser fiscalizados. Además, dijo que debe reducirse el sueldo a la mitad y dejar de asignarse los 7 mil soles mensuales por gastos de funciones congresales.
El fujimorista Diethell Columbus (número 3 por Fuerza Popular) evitó responder sobre la reestructuración del gasto parlamentario. Incluso, en tono irónico, indicó que esta propuesta sobre reducir los sueldos seguro era de candidatos que han acumulado cierta fortuna. Finalmente, dijo que no opinará sobre propuestas de otros postulantes.
Javier Altamirano (número 3 en la lista del Partido Popular Cristiano) también se mostró a favor de implementar un verdadero reajuste en los sueldos de los legisladores y acabar con los privilegios. Es más, opinó que una medida adecuada para ello sería pagar a los representantes de acuerdo a su desempeño y a las sesiones que asistieron durante un mes de trabajo parlamentario.
Por su parte, Omar Chehade (número 1 en la lista de Alianza para el Progreso) afirmó que debe existir una reestructuración de los salarios y otros beneficios, pero resaltó que esto debe realizarse en todas las esferas públicas y no solo en el Congreso.
Luis Roel (número 5 en la lista de Acción Popular) se sumó a los cuestionamientos y dijo que se deben evaluar los beneficios que tienen los congresistas y si estos realmente son necesarios para cumplir la labor legislativa. Además, se mostró a favor de eliminar todo gasto excesivo que no contribuye a nada.
En tanto, Rodolfo Pérez (número 4 en la lista del Partido Morado) dijo que hasta el momento su agrupación ha acordado eliminar el gasto de representación y el pago por instalación. “Nuestra propuesta es eliminar el bono por representación. A un congresista no pueden pagarle por representar. Asimismo, los congresistas por Lima y Callao renunciaremos a cobrar el bono por instalación”, precisó.
En la orilla opuesta, José Pimentel (número 5 en la lista de postulantes del Apra) calificó como una medida populista reducir el sueldo de los congresistas y dijo que eso debe darse en base a una tabla de remuneraciones en todo el sector público.
El expremier Luis Solari (número 3 en la lista de Solidaridad Nacional) solo atinó a indicar que todos los gastos que realizan los congresistas deben ser fiscalizados y siempre debe darse cuenta en qué se utilizan estos recursos.
Lo que cuesta al país un congresista