Estamos por entrar a una transición política que puede ser interesante y hasta histórica si la suficiente cantidad de buena gente ingresa al siguiente congreso. Estas elecciones pondrán a prueba cuánto del desprestigio de los disueltos políticos se traduce en no-votos. También será una prueba de fuego para el periodismo actual en medios tradicionales. Es una oportunidad para ver cuánto del periodismo actual en medios masivos decide hacer periodismo cívico y constructivo en lugar de periodismo fácil y mediocre.
Y acá es donde quieren enfocar mis energías y palabras. Cada productor y productora que tiene a su cargo invitar a lxs candidtxs a sus medios, debe refrenarse de invitar a los mismos caseritos de siempre, que por lo demás son los que nos llevaron a la disolución del congreso. Es momento de asumir su responsabilidad como periodistas, su vocación social y ciudadana. De mis años en TV y radio he sido testigo de cómo lxs productorxs suelen recurrir al facilismo de invitar a los mismos de siempre; de cómo lxs productorxs se pasan lxs números; de cómo recurren al facilismo de invitar al que saben siempre está disponible y que, además, de seguro soltará alguna pachotada que será titular. Lxs periodistas no debemos conformarnos con eso. Pensar que eso avanza la agenda periodística es una falacia. Eso es hacer periodismo mediocre y propiciar contenidos mediocres, que, a su vez, mediocrizan nuestra política y la altura de la discusión. Sin contar que le regalan tiempo millonario, muchas veces a corruptos, para avanzar sus propias y oscuras agendas, en vez de la del país. Lxs conductorxs, entrevistadorxs deben involucrarse más, exigir más, presionar más, trabajar más, ser más periodista y menos recepcionista.
Si algún momento es el mejor para que un periodista demuestre su real fibra de vocación social, que demuestre que la profesión que eligió y practica tiene como componente fundamental un interés genuino de contribuir con el país y con la calidad de la democracia que queremos consolidar, este es el momento. De aquí y hasta enero, en que son las elecciones congresales, tú, productor, productora, es el momento de hacer patria haciendo justicia a los valores de tu profesión, invitando a candidatos decentes que son desconocidos para la gente. ¿Cómo sabes si son decentes? Una previa investigación de preproducción basta. Quizás sufra un poco el rating inicial, porque no son los caseritos de siempre disparando mediocridades y estupideces, pero tu público te va a agradecer darles espacio a nuevos rostros que tengan realmente propuestas con las que la gente se identifica, y no retórica barata que esconde agendas corruptas. Lxs periodistas, sobre todo lxs productorxs, tienen un rol sustancial en el futuro próximo que nos tocará vivir. Sea porque vuelvan a invitar a los mismos de siempre para que nuestra política sea la misma de siempre, o porque se atrevan a hacer periodismo y patria, dejando que nueva sangre entre en el torrente sanguíneo de nuestra vapuleada política; dejando que la ciudadanía conozca a nuevos valores que, ojalá, permitan resetear el desprestigiado congreso y ser una bisagra transformadora e institucional para el congreso del bicentenario que se aproxima.