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Política

Con bloqueos exigieron libertad de Adurivi

PRIMER DÍA. Jornada estuvo marcada por bloqueo de vía y enfrentamiento con la Policía Nacional en la ciudad de Puno. Paralización en zona sur de Puno fue contundente. Medida de fuerza continúa hoy.

Por: Liubomir Fernández

Ocho años después del Aimarazo, cientos de pobladores aimaras volvieron a la ciudad de Puno para acatar una paralización de 48 horas. A diferencia de 2011, cuando se movilizaron en rechazo a las concesiones mineras, ahora hicieron lo propio, pero para exigir la libertad de Walter Aduviri Calisaya, líder de las huelgas indígenas y ahora gobernador de Puno.

Aduviri cumple seis años de prisión en el penal de Yanamayo. Fue sentenciado como coautor ejecutivo del delito de disturbios por los hechos de violencia contra instituciones públicas privadas ocurrido durante el aimarazo. Este conflicto estalló en rechazo a las concesiones mineras.

El juzgado penal colegiado que lo condenó concluyó que no lanzó piedras ni prendió fuego a los locales públicos, pero habría sido quien dirigió y organizó los hechos de violencia. Empero sus coimputados quedaron absueltos del mismo delito. La defensa de Aduviri apeló el fallo.

La jornada estuvo marcada por la detención de dos personas en el desvío al centro poblado de Salcedo, acusadas de bloquear la vía, y el enfrentamiento entre policías y manifestantes en el óvalo Huáscar, salida norte de Puno, por obstruir con piedras la carretera hacia Juliaca. Porfirio Quispe Ortega, ciudadano, denunció que los policías lanzaron bombas lacrimógenas dentro de su vivienda sin razón alguna.

El ingreso y la salida a la ciudad de Puno amaneció bloqueada. Eso provocó la suspensión parcial de varias actividades públicas. El Poder Judicial, el municipio de Puno y las principales entidades financieras suspendieron la atención al público. La Policía Nacional cerró el ingreso a la Plaza de Armas dos cuadras a la redonda. Adoptaron esta medida ante el temor que los aimaras sitien las principales instituciones públicas y privadas para ejecutar algún ataque. Sin embargo, la paralización fue pacífica.

El tránsito a primeras horas del día fue normal, pero a medida que pasaron las horas los empresarios guardaron sus unidades ante el temor de ataques. El servicio de transporte urbano se normalizó a partir de las 15:00hrs. Los principales negocios atendieron a puerta cerrada.

Los bloqueos también se replicaron en las provincias de la zona sur de Puno. No hubo transporte interprovincial. En Desaguadero se cerró la frontera con Bolivia. En Ilave se bloqueó el puente internacional que une al Perú con el país del altiplano. En la provincia de Chucuito-Juli, Zepita, Pomata y Acora (Puno) decenas de comunidades tomaron la carretera en apoyo a Walter Aduviri. En varias comunidades colocaron letreros pidiendo la excarcelación de la autoridad regional. Se reportó abanderamientos en varios centros poblados con la imagen de Aduviri.

Cerca del medio día desde distintos puntos de la ciudad cientos de pobladores aimaras y dirigentes de diversas organizaciones sociales se movilizaron hacia el centro de la ciudad de Puno exigiendo la liberación del gobernador de Puno.

“Las juezas ya dijeron en su sentencia que Aduviri no quemó ni atacó locales. Pero por ser dirigente lo sentenciaron. Eso nos indigna. Eso es criminalizar la protesta”, aseguró Jorge Calisaya, dirigente de Juli.

La huelga continúa hoy. Se prevé el arribo de cientos de campesinos de la zona sur. Estos anunciaron que llegarán en caravanas porque creen que el juicio a Aduviri es un típico caso de criminalización de la protesta.