Por: César Romero
El juez federal Thomas Hixson pospuso hasta el jueves 12 de setiembre próximo resolver el pedido de libertad bajo fianza que presentó la defensa del expresidente Alejandro Toledo, mientras se tramita su proceso de extradición en San Francisco, California.
Hixon explicó, en una audiencia pública celebrada en las cortes de San Francisco, que necesitaba tiempo para evaluar la información presentada por los abogados de Toledo, quien permanecerá detenido mientras se toma una decisión.
El juez también concedió tiempo a la fiscalía federal para que presente alternativas a la reclusión del expresidente peruano, actualmente, detenido en la prisión de Santa Rita.
La fiscal federal Elise LaPunzina ofreció reunirse con los alguaciles para ver otros lugares en San Francisco, donde podría cumplir la detención y presentar, en unos días, alternativas al juzgado.
LaPunzina insistió en que existe un alto riesgo de fuga y pidió que se mantenga la reclusión de Toledo, sin derecho de fianza, hasta que se defina su entrega al Perú, en el proceso que se le sigue por recibir sobornos de la constructora Odebrecht por la construcción de la carretera Interoceánica.
El magistrado indicó que el proceso de extradición podría demorar varios años y Toledo no puede estar recluido en aislamiento y, por su salud y seguridad, tampoco con el resto de la población penitenciaria de Santa Rita.
La defensa del expresidente, a cargo del abogado público Graham Archer, argumentó que desde su detención, Toledo se ha mantenido en confinamiento solitario y solo en una oportunidad, por 45 minutos, se le ha permitido ver la luz del día. Por seguridad, no se le permite contacto con otros reos.
La prisión de Santa Rita, ubicada en Dublín, condado de Alameda, al este de la bahía de San Francisco, es la tercera cárcel más grande de California y la quinta más grande en EEUU, con capacidad para albergar a 4.000 reos, está sobrepoblada. En el área de San Francisco hay otros centros penitenciarios donde podría estar recluido.
El magistrado también concedió plazo hasta el 6 de setiembre a la defensa del expresidente para presentar documentación adicional o complementaria, a favor de su liberación.
Graham Archer presentó documentos del vínculo de Toledo con la universidad de Stanford, entre agosto del 2016 y mayo del 2017, para probar su arraigo en Estados Unidos y que no tiene intención de fugar.
Además del testimonio y el aval del amigo del expresidente y profesor Martin Carnoy, especialista en Economía, Educación y América Latina, sobre su permanencia y sometimiento a la justicia estadounidense. Un auxiliar de la Corte se entrevistará con los garantes presentados por la defensa, a fin de evaluar la posibilidad de concederle fianza. El juez consideró que Toledo es elegible para contar con defensa pública.
El expresidente Alejandro Toledo estuvo presente en la audiencia, aunque no intervino. Vestía un uniforme rojo, característico de las prisiones de Estados Unidos, con la frase “Alameda County”, del penal de Santa Rita. El rojo indica que es un recluso de alta peligrosidad.
La ex primera dama de la Nación Eliane Karp también estuvo presente en la audiencia, entre el público, junto con el profesor Carnoy y otras personas. No dio declaraciones.
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- El proceso de extradición de Alejandro Toledo en Estados Unidos puede demorar varios años. Además, luego de que se pronuncien los jueces, su defensa podría presentar un recurso de hábeas corpus para impedir su entrega.
- La defensa del expresidente insistió, en la audiencia que se realizó en San Francisco, que Toledo es objeto de persecución política y que en el Perú no tiene oportunidad de demostrar su inocencia.
- El Perú pidió la extradición del expresidente por recibir millonarios sobornos de la constructora Odebrecht para adjudicarles los contratos de la Carretera Interoceánica Sur y Norte.