Por: Henry Cotos
La parlamentaria de Nuevo Perú señala que el fujimorismo no dejará la confrontación para evitar que avancen las investigaciones de corrupción contra miembros de ese partido, incluida Keiko Fujimori.
Lo resuelto por el presidente Vizcarra en Tía María ¿alienta otras protestas?
Eso dicen quienes hubieran preferido que Tía María se imponga a costa de balas y muertos, como antes.
¿El conflicto se veía venir cuando se dio la licencia?
El conflicto es de antes, pero a la clase política recién le importa cuando aparecen los audios y la conflictividad de Tía María puede usarse como elemento de confrontación del Parlamento con el Ejecutivo.
¿Suspender la licencia es reconocer un error?
Vizcarra tardíamente se dio cuenta de que cometió un error e intentó subsanarlo, pero usó mecanismos poco prolijos. En una reunión para resolver un conflicto se tiene que tener la garantía de que nadie va a utilizar esa información en tu contra.
¿El audio filtrado se está usando políticamente?
La filtración del audio no es casual. Está siendo usado por quienes quieren que se imponga el proyecto de Tía María como sea. La reunión fue el 24 de julio, ¿por qué se conoce recién después que el Consejo de Minería suspende el proyecto?
¿Se está calificando a la gente de minera y antiminera?
Esa etiqueta de los anti mineros empieza a vaciarse de contenido. Habrá gente violenta o intransigente, a quienes se les puede identificar. No es cierto que todos los que cuestionan Tía María se oponen a todo tipo de proyecto minero.
En el Congreso se habla de vacancia, pero la ciudadanía respalda a Vizcarra.
A Fuerza Popular y al Apra no les importó cuando el conflicto se inició en julio. Usan las amenazas de vacancia para intentar debilitar aún más al Gobierno y frenar las investigaciones del caso Lava Jato. Se requiere un marco adecuado, estabilidad, no obstruir ni influenciar en el Poder Judicial para que se conozcan casos de algunos personajes y no de otros.
Están dejando de lado el adelanto de las elecciones.
Ese es el tema de fondo. Se debe debatir este adelanto de elecciones como una salida a la crisis. Iniciar una etapa con nuevos actores en la política. Han pasado varias semanas desde que se presentó el proyecto y no hay intención de discutirlo.
¿Se ha pedido a la Mesa Directiva que vea este caso?
En la última junta de portavoces preguntamos al presidente del Congreso (Pedro Olaechea) cuándo se iba a ver el adelanto de elecciones, y la respuesta fue casi en silencio que “en otro momento se verá”. Lo que está planteando el fujimorismo es que simplemente ese proyecto de ley se tramite como cualquier otro y pase al archivo.
El fujimorismo perdió comisiones, ¿se ha debilitado?
Ha perdido integrantes, pero se ha recompuesto y sumado gente que vota con ellos. Lo que ha pasado es que esa recomposición expresa un atrincheramiento en el Parlamento. El fujimorismo está generando una coalición, van a continuar los blindajes. Van a definir la agenda legislativa y atrincherarse en comisiones clave, como la Subcomisión de Acusaciones.
Algunas bancadas suman sus voces críticas contra el presidente Vizcarra.
Esa coincidencia es para mantener una forma de manejar el Congreso, proteger a los que pueden ser investigados o para blindar a funcionarios que tienen protección especial, como los fiscales supremos.
Entonces, la confrontación con el gobierno va a seguir.
No hay un cambio de actitud. No se trata de una confrontación de ideas, políticas públicas ni de leyes. Es una confrontación en la lógica de protegerse para sobrevivir y evitar las investigaciones a Keiko y gente cuestionada como Joaquín Ramírez.