Polémica. Para unos llevar jueces a revisar denuncias contra comuneros es injerencia, para otros es colaboración.,El ofrecimiento del jefe de la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA), Vicente Walde Jáuregui, de llevar a un grupo de magistrados al distrito apurimeño de Challhuahuacho para evaluar las denuncias contra comuneros por participar en protestas socioambientales fue considerado por unos una injerencia en el trabajo de los jueces, mientras que por otros una colaboración del Poder Judicial con el Ejecutivo. "El jefe de OCMA no puede asumir ese tipo de compromisos ante la comunidad. En mi concepto implica una injerencia en procesos en trámite. Los jueces actúan con completa independencia y no están sometidos a ningún tipo de sujeción o control indebido", señaló el exfiscal supremo Avelino Guillén, quien agregó que los jueces solo se deben a la Constitución y la ley vigente. PUEDES VER Sueldo estatal de Vicente Walde, jefe de la OCMA, es de S/ 42.717 Por su parte, el abogado constitucionalista Víctor García Toma también anotó que la tramitación de causas no recibe directivas ni sugerencias de los superiores jerárquicos, pero que la decisión tomada por Walde Jáuregui debe tomarse como un acto de colaboración con el Poder Ejecutivo. "Es un acto de cortesía para salir del entrampamiento en el que se ha visto el Ejecutivo, que no ha debido aceptar que un órgano distinto a ellos pueda disponer el archivamiento de procesos en curso", precisó. García Toma agregó que, más allá de esta actitud bien intencionada, eso no tiene ninguna influencia práctica sobre los magistrados.