Este gobierno debe concretar -en los años que le quedan- acciones específicas que permitan a la economía/sociedad peruanas aprovechar los beneficios que la velocidad de Internet y los exabytes de información.,Desde noviembre pasado, la economía digital es un asunto de “interés nacional” en el Perú. Eso, en simple, significa que este gobierno debe concretar -en los años que le quedan- acciones específicas que permitan a la economía/sociedad peruanas aprovechar los beneficios que la velocidad de Internet y los exabytes de información que circulan en nuestros dispositivos ofrecen a un clic de nuestros dedos. ¿Qué ha pasado desde entonces? Buceando por Google, uno encuentra que se creó un “Comité de Alto Nivel” en el que se definirían esas acciones concretas. Y afinando la búsqueda, encontramos que el Ministerio de la Producción ha anunciado la creación de los llamados “centros de economía digital”, que serían algo así como las unidades mínimas sobre las que se desarrollaría la estructura de este nuevo entorno. Eso es todo a la fecha. Supongo que ya iniciado el 2019, el desarrollo de la trascendental declaratoria realizada por Martín Vizcarra empezará a dibujarse mejor y, sobre todo, se crearán espacios de seguimiento para que los principales interesados, los ciudadanos, se informen y, además, se involucren en este proceso. Porque si es cierto que un despliegue real de la digitalización aumentará nuestra productividad -según el BID, alrededor del 5% en promedio para Latinoamérica-, es más cierto que la principal barrera para su éxito es superar los bajos niveles de alfabetización digital en la ciudadanía. Por eso es crítico involucrar a los consumidores/ciudadanos: sobre las supercarreteras de información que son las redes de comunicación, deben correr servicios digitales, que alguien tiene que crear y más aún consumir. Ese “alguien” somos todos nosotros. ¿Podrán los “centros de economía digital” colaborar a superar la brecha digital? Pienso que sí, siempre que nazcan para ser sostenibles y perdurables bajo el alero de sectores productivos clave, que les den tracción.