Que una persona acusada de matar a un periodista y violar a una mujer tenga posibilidades de ser elegido alcalde de Lima es el más claro síntoma de nuestra pobreza moral. ,Que una persona acusada de matar a un periodista y violar a una mujer tenga posibilidades de ser elegido alcalde de Lima es el más claro síntoma de nuestra pobreza moral. Si al actual alcalde lo eligió Lima diciendo “Roba pero hace obras”, ahora la irracionalidad ha escalado al punto de que a Urresti lo quieren elegir muchos diciendo “Mata y viola pero ataca la delincuencia”. O peor: “Mata y viola y por eso matará a los delincuentes”. Esta mentalidad epidémica que admite el crimen “para avanzar” se la debemos principalmente al fujimorismo. Años de crímenes, corrupción y atropello a las instituciones han producido una sociedad que no valora la ley, la rectitud, el respeto al otro. Que Fujimori nos haya sacado de la crisis en su primer gobierno le da permiso, a ojos de la mayoría, para matar, robar, y sembrar un campo de corrupción institucional que ha ido alimentándose gracias a la impunidad. ¿Qué mensaje le estamos dando a las nuevas generaciones, empoderando a delincuentes? En los últimos días, felizmente, el candidato de Acción Popular, una persona honesta y preparada, ha escalado en las encuestas. Parece que en el pueblo peruano finalmente se impone la sensatez. Puede ser que el fujimorismo haya infectado el país de desprecio a la ley y la verdad; pero los peruanos resistimos, y finalmente demostramos que somos mayoritariamente juiciosos: Keiko Fujimori es percibida como la persona más corrupta y tiene altísima desaprobación en las encuestas; el Presidente le está poniendo un pare a la mafia para hacer las reformas que necesitamos; y probablemente los limeños elegiremos a un candidato que representa las buenas prácticas. Necesitamos empezar a creer en los valores de la honestidad y el respeto, y promover un Estado de derecho. No sirve de nada construir sobre la impunidad y el crimen. Los puentes se terminan cayendo cuando se construyen con material corrupto.