Vayamos a una licitación de los lotes de Talara, donde Petroperú participe como socio. Si el Congreso persiste en aplicar la misma política, cometerá los mismos errores.,En medio de la discusión acerca de la cuestión de confianza y el referéndum, el blindaje al fiscal de la Nación y las elecciones municipales, poco se ha discutido la nueva Ley de Hidrocarburos, que ya está en el pleno del Congreso. No solo eso. La propuesta que presentó el Ejecutivo PPK/Aráoz en noviembre pasado fue desnaturalizada en la Comisión de Energía y Minas produciendo “modificaciones sustanciales”, según la ministra del Ambiente. La ministra de Cultura ha planteado que “se garantice la consulta previa a las poblaciones, generalmente amazónicas e indígenas, para evitar conflictos”. Hay serios problemas, entonces. Veamos ahora algunos puntos “técnicos”. Con el DS-010-EM de mayo del 2003, las regalías para casi todos los contratos nuevos son 5%, cuando se producen menos de 5.000 barriles diarios de petróleo (MBD), aumentando hasta un máximo de 20% cuando se producen 100 MBD o más. Repsol se acogió primero, en setiembre del 2003, con el Lote 57. Después vinieron entre otros, Pluspetrol (Lote 108; 2005), Petrobras (Lote 58; 2005), luego comprado por la estatal china CNPC, y Anadarko (Lote Z-61; 2017). Con regalías tan bajas, lo “nuevo” para “incentivar” la inversión fue reducir la “permisología” y la “tramitología”, otorgándole a las decisiones del Minem y Perupetro un carácter vinculante por encima del Minam y el Mincul, lo que provocó sus quejas. Así, la poca discusión se ha centrado sobre la prórroga de 20 años a los lotes de Talara ex Petroperú y privatizados entre 1993 y 1996 por 30 años, por lo que culminan pronto. Ellos son: Lote 1 (GMP, diciembre 2021), Lote V (GMP, octubre 2023), Lotes VII/VI (Sapet, China, octubre 2023), Lote X, CNPC, China, 2024) y Lote II (Petromont, enero 2026). Su participación en la producción de Talara es el 87% del total. También están el Lote Z2B en el zócalo (Savia, Ecopetrol y Korea, noviembre 2023) y el Lote 8 (Pluspetrol y Korea, mayo 2024). Todos esos lotes tenían reservas probadas, por lo que no había inversión de riesgo en exploración. Por eso las regalías son más altas (van desde el 16% de Savia hasta el 50% de Petromont). Hoy, con el nuevo PL tienen el derecho de renegociar esas regalías (a la baja, claro), previo un compromiso de inversión. ¿Por qué la prórroga “a dedo”, cuando la producción ha disminuido en lugar de aumentar? ¿No se deberían licitar al postor que ofrezca los mejores planes de desarrollo y regalías, donde podrían participar los actuales licenciatarios? ¿No sería mejor que compitan en lugar de que negocien con Perupetro, ya instalados por 20 años más? Ha dicho el exministro de Energía Carlos Herrera: “La actividad petrolera necesita empresas grandes e integradas. Desarmamos a Petroperú y regalamos los lotes. Lo que estaba produciendo Petroperú no fue entregado a una gran empresa sino a empresas chicas cuyas características son de poco capital” (La República, Ley de Hidrocarburos debe ser más favorable para el Estado, 23/09/18). Esa privatización absurda por ideológica se puede corregir, no solo licitando los lotes pequeños, sino con una licitación de los lotes (de Talara) en su conjunto, para regresar a una situación de mayor eficiencia, en la línea de lo esbozado por el Ing. Herrera. Para tratar las “modificaciones sustanciales” señaladas por el Minam y el Mincul, así como los temas técnicos, el PL debe regresar a la Comisión. Se dice que los consensos alcanzados por los ministerios serían incluidos cuando el proyecto esté en el Pleno. ¿Qué cosa? ¿Por qué tanto apuro? ¿Por la presión de grupos de interés? En el clima actual, es una pésima señal a la población. Eso no le conviene al Perú. Discutamos ampliamente los derechos de las comunidades amazónicas, así como los temas ambientales y técnicos. Y vayamos a una licitación de los lotes de Talara, donde Petroperú participe como socio. Si el Congreso persiste en aplicar la misma política, cometerá los mismos errores.