Investigación. Para la Fiscalía, los crímenes de la lideresa indígena y del canadiense que fue linchado están vinculados. Espera resultado de absorción atómica realizada al extranjero.,Asesino de Olivia Arévalo utilizó balas calibre 380, según peritos de la Policía,Las dos balas que acabaron con la vida de Olivia Arévalo Lomas, lideresa de la comunidad shipibo-konibo, en Yarinacocha (Ucayali), son de calibre 380 Auto, marca Win, y fueron disparadas con una pistola automática, informaron agentes del equipo especial de la División de Homicidios que viajó desde Lima para investigar este crimen que ha conmocionado al país. Ante esta evidencia se dispuso que peritos de criminalística realicen una prueba de absorción atómica al canadiense Sebastián Paul Woodroffe -principal sospechoso del asesinato de Arévalo Lomas-, quien fuera linchado por una turba, acusado de haber asesinado a la indígena, cuando se encontraba en su casa en la comunidad de Victoria Gracia. PUEDES VER Olivia Arévalo era la cultura viva del pueblo shipibo-konibo Dos veces amenazada Virginia Vásquez Arévalo, hija de Olivia, manifestó que su madre fue dos veces amenazada de muerte por el ciudadano extranjero. Las pruebas que determinarán si el canadiense disparó a la destacada defensora de los derechos culturales de la etnia shipibo-konibo fueron enviadas a Huancayo. Fuentes del caso dijeron a La República que estos estudios recién estarán listos en esta semana, aunque ya pudo precisarse que los casquillos que se encontraron en el lugar eran todos del mismo calibre: 380 Auto, muy usados para la defensa personal. “Si la prueba da positivo para la presencia de estos elementos, se puede vincular al hecho y confirmar que el canadiense la mató. Si da negativo significa que no se hallaron residuos”, aclaró un experto de criminalística. Relación de crímenes El Ministerio Público informó, a través de su cuenta en Twitter, que la muerte de Sebastián Paul Woodroffe estaría vinculada al crimen de Olivia Arévalo. Así, la Fiscalía inició una nueva investigación tras el hallazgo del cadáver del ciudadano canadiense. “La Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Yarinacocha, en Ucayali, luego de varias diligencias realizadas sobre el crimen de la nativa, inició una nueva investigación tras el hallazgo del cadáver del canadiense. Los fiscales a cargo de ambas pesquisas son Miguel Ángel Huamaní Quispe y Carlos Marino Vilcahuamán De la Cruz”, informó. Peritos de criminalística del Ministerio Público y expertos de investigación criminal vienen analizando las imágenes del linchamiento de Sebastián Paul Woodroffe para individualizar a los autores de este crimen donde estarían implicados unos 15 comuneros. Duras condenas para los autores El abogado Mario Amoretti dijo que para el autor o autores del asesinato de Olivia Arévalo correspondería una pena de entre 15 y 35 años de prisión, porque se actuó con alevosía, premeditación y ventaja. Si se tratara de un feminicidio la pena sería de 25 a 35 años de cárcel. En el caso del ciudadano canadiense, los asesinos podrían recibir una sanción que oscila entre los 15 y 35 años, porque se ha acreditado que fue torturado. “Se le ha causado un sufrimiento innecesario a la víctima”, precisó el letrado. Apuntó que se tendría que demostrar cuántas personas están involucradas directa e indirectamente para individualizar los castigos.