Testigo en peligro. A pesar de las amenazas, Segundo Crisanto Pulache relata cómo abogados de Fuerza Popular llegados de Lima lo presionaron para declarar falsamente que donó dinero a la campaña presidencial fujimorista. Crisanto se negó y ahora es testigo clave de la Fiscalía de Lavado de Activos.,Falso aportante: “Jamás aporté un solo céntimo a la campaña de Keiko Fujimori” [VIDEO],Falso aportante: “Jamás aporté un solo céntimo a la campaña de Keiko Fujimori” [VIDEO],"Mi nombre es Segundo Alejandro Crisanto Pulache y jamás aporté un solo céntimo a la campaña de la señora Keiko Fujimori en 2011. Esa es mi verdad y también lo sabe la fiscalía de Lima", reconoció el testigo de la Fiscalía de Lavado de Activos que investiga el financiamiento fraudulento del partido fujimorista. Crisanto resolvió hablar abiertamente, cansado de ocultarse por las amenazas, sin lentes oscuros ni gorra para cubrirse. El testigo clave que reveló al fiscal José Domingo Pérez las falsas aportaciones a la campaña presidencial de Keiko Fujimori relató a La República los pormenores de cómo un grupo de dirigentes fujimoristas de la región San Martín lo presionaron para que mintiera a cambio de dinero. PUEDES VER Fuerza Popular: Fiscalía procedió a deslacrar lo incautado en allanamiento Ubicar al testigo clave no fue fácil. Tuvimos que viajar hasta Tarapoto y, luego de un largo recorrido por la carretera Fernando Belaunde Terry, llegamos a Nueva Cajamarca, uno de los distritos más productores de arroz y café de la provincia de Rioja. Palabra por palabra En medio de un intenso calor y nubes de polvo, y luego de buscarlo de cuadra en cuadra en Nueva Cajamarca, lo encontramos justo en momentos en que se disponía a salir de su humilde vivienda rumbo a la Municipalidad de Nueva Cajamarca, donde labora como policía municipal. Estaba uniformado con un polo rojo y pantalón azul. Llevaba puestos unos lentes oscuros y un gorro con la evidente finalidad de no ser reconocido. En un inicio el testigo clave Segundo Crisanto se mostró nervioso y no quiso hablar, pero luego de consultar con su familia decidió dar la cara voluntariamente y nos hizo pasar a su casa construida con madera y calaminas, donde se mostraba la precariedad en que vivía con sus cinco hijos. Al preguntarle por qué estaba quebrantando el código de seguridad de testigo clave que le otorgó el fiscal José Domingo Pérez, Segundo Crisanto respondió: "Aquí en Nueva Cajamarca todos saben que soy el testigo del fiscal Pérez, entonces ¿para qué seguir ocultando mi nombre? Prefiero que todo el Perú sepa quién soy", señaló Crisanto. Segundo Crisanto Pulache, nacido en el distrito de Tambo Grande, Piura, en 1957, es el testigo clave que entregó documentos y conversaciones telefónicas con dos dirigentes fujimoristas que lo presionaron a cambio de dinero, para que diga falsamente que aportó a la campaña electoral de Keiko Fujimori en el 2011. Formalmente la organización fujimorista declaró ante la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) que Crisanto había contribuido con 13 mil 845 soles. Era un imposible: ese monto representa la suma de un año de su magro sueldo. La revelación del testigo fue pieza fundamental para que el juez Richard Concepción Carhuancho admitiera el pedido de allanamiento del fiscal José Domingo Pérez a dos locales de Fuerza Popular, bajo la hipótesis de la existencia de indicios de una "doble contabilidad" que maneja el partido de Keiko Fujimori. Crisanto narró con lujo de detalles cómo fue reclutado por el fujimorismo para aparecer como aportante de un dinero que no era suyo. El testigo, que pertenecía al partido fujimorista cuando ocurrieron los hechos, ofreció información de cómo fue captado para consumar el fraude. "Todo empezó cuando el congresista Rolando Reátegui y una comitiva llegaron a Nueva Cajamarca y nos convocaron a todos los militantes de Fuerza 2011 de entonces en el restaurante El Dorado, de los hermanos Rimarachín, donde también funciona el local partidario", dijo Crisanto. La coordinadora de prensa del legislador Reátegui, Anaís Uceda, manifestó que por recomendación de sus abogados el congresista no ofrecería declaraciones referidas al testimonio de Crisanto. El fujimorista Nolberto Rimarachín Díaz había sido alcalde del municipio de Nueva Cajamarca, donde laboraba Segundo Crisanto, así que lo conocía. También se encontraba presente el congresista fujimorista de la región, Rolando Reátegui, aproximadamente en junio del 2011. La conspiración "El congresista Rolando Reátegui manifestó a los convocados que necesitaba el apoyo de todos los militantes para justificar un sobregasto que hizo el partido durante la campaña presidencial de la señora Keiko Fujimori. Yo recuerdo que el mismo Reátegui me dijo: 'Crisanto, queremos que te pongas como aportante'. Entonces yo le respondí: '¿Y no habrá ningún problema más adelante?'. Y me contestó: 'No, es solo para sustentar los gastos en los que nos hemos sobregirado ante la ONPE'. Así que le firmé un papel en blanco", relató Crisanto. El testigo aseguró que no fue el único que rubricó papeles en blanco. Varios militantes fujimoristas hicieron lo mismo a pedido del congresista Reátegui, en el local de Fuerza 2011 (ahora Fuerza Popular), en el restaurante de los Rimarachín. De acuerdo con Segundo Crisanto, su odisea empezó cuando los primeros días de noviembre de este año llegó a sus manos una notificación de la Fiscalía de Lavado de Activos de Lima, para que se presente a declarar sobre una investigación relacionada con los aportes para la campaña de Keiko Fujimori en el 2011. La cantidad era por 27 mil 690 soles y 5 mil dólares. "Cuando vi el papel de la fiscalía sentí un dolor en el pecho y el cuerpo se me escarapeló. En esos momentos pensé que el mundo se me caía encima. ¡Qué es esto, Dios mío! ¿Ahora cómo voy a justificar este dinero?", relató entre lágrimas y se quebró por un momento al narrar su pesadilla. "Inmediatamente me dirigí al local de los Rimarachín y les enseñé la notificación. Le dije a Nolberto Rimarachín: 'Por favor, llama a don Rolando (Reátegui) para saber cómo vamos a hacer con esta notificación'. Me dijo: 'Yo también estoy en lo mismo'. Rimarachín en todo momento insistió en que yo aceptara haber aportado a la campaña de Keiko Fujimori", manifestó Crisanto. El testigo reveló también que el 15 de noviembre, Nolberto Rimarachín le hizo firmar un documento solicitando al fiscal José Pérez que el expediente sea trasladado a la fiscalía de Moyobamba. "Nolberto me entregó un oficio ya elaborado para la Fiscalía de Lavado. Yo solo firmé y él se encargó de presentarlo a Lima. Todo el trámite lo hizo Rimarachín", relató. Pero los problemas no cesaron. Convencido de que no podía seguir más con el juego de la mentira, Segundo Crisanto le consultó a un amigo y este le recomendó a su abogado Miró Toledo Gutiérrez, que llegaba al juzgado de Rioja para verle su caso de una usurpación de terrenos. En ese lugar, el 21 de noviembre, Crisanto relató a Toledo el problema en el que estaba metido por confiar en Rolando Reátegui. El letrado le aconsejó que dijera la verdad y se sometiera a la confesión sincera ante el fiscal Pérez. Su interrogatorio estaba programado para el 4 de diciembre. Las llamadas de Nolberto Rimarachín para convencer a Crisanto de que admitiera el falso aporte a Keiko Fujimori no cesaban. Incluso le advirtió que llegaría desde Lima una comisión de alto nivel del partido fujimorista. Y así fue. El encuentro fue en el restaurante El Dorado de los Rimarachín. Eran un hombre y una mujer. "Somos abogados del partido (Fuerza Popular). Hemos venido por la conformidad de sus aportes. Solo queremos que firme los documentos", le indicaron. "Al revisar el fólder me di con la sorpresa de que había copias de recibos de haber aportado dos veces la suma de 13 mil 845 soles y 5 mil dólares. Cuando vi eso la verdad que me costó mis lágrimas y comprendí que Rimarachín me había involucrado", dijo Crisanto al tiempo que mostraba las copias que le entregaron los abogados. Había un voucher de depósito a la agencia 323 del Banco Scotiabank, en Tarapoto, por 5 mil dólares a la cuenta de Fuerza 2011, con el código 055-7143071, del 18 de marzo del 2011. También una copia de un recibo de aportaciones en efectivo con el logotipo de Fuerza 2011 con el número 424 y a su nombre, en el que indica haber aportado voluntariamente 5 mil dólares. El documento no lleva su firma. El testigo confirmó que los dirigentes fujimoristas de Nueva Cajamarca, Nolberto Rimarachín e Ytalo Pachas Quiñónez, lo llamaban a fin de presionarlo para que aceptara la falsa aportación a cambio de dinero. "Nolberto Rimarachín me ofreció 6 mil soles si yo decía que sí aporté a la campaña de Keiko Fujimori, pero yo me negué", dijo. Alejandro Crisanto Pulache se negó a hacerlo y decidió colaborar con la justicia, cueste lo que cueste. ,