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Opinión

Sigan extorsionando, por Mirko Lauer

En un panorama donde la extorsión y la ley que la apaña se mantendrán, la movilización nacional, cada vez más fuerte, seguirá en la agenda de los sectores populares organizados.

larepublica.pe
Mirko Lauer

Llegarán los transportistas a concretar el paro nacional indefinido que prometen? Por lo pronto, ante la insistencia del Congreso en mantener la ley procriminales n° 32108, los dirigentes del transporte anuncian una marcha nacional de protesta y la formación de una Coordinadora Nacional de Lucha. Tienen ganas de dar pelea, pero quizás poca visión estratégica.

Los dirigentes paristas del transporte han tenido algunos problemas. No todas las unidades han querido ir al paro. La suspensión del servicio ha sido real, pero la presión de los usuarios por movilizarse ha sido fuerte, como suele serlo. La dirigencia postergó algunas decisiones importantes hasta consultar a las bases, léase empujar hacia adelante.

En un panorama donde la extorsión y la ley que la apaña se mantendrán, la movilización nacional, cada vez más fuerte, seguirá en la agenda de los sectores populares organizados. El mensaje oficialista de la semana, en buena medida, ha sido: sigan extorsionando. Así lo ha entendido el transporte, que no se va a casa tranquilo.

A estas alturas, no parece una exageración decir que el futuro de la coalición del poder está en manos de los extorsionistas. Lo que se ha logrado en la semana es que la extorsión ha salido al primer plano que le corresponde. Hasta un congresista se ha declarado extorsionado desde hace meses. No dijo por cuánto dinero.

Hasta ahora se ha asumido que la gigantesca impopularidad de Dina Boluarte no afectará electoralmente a quienes pasen tres años apoyándola desde el Congreso. La hipótesis fue dudosa desde que apareció, pero la desaprobación está evolucionando hacia la furia, y apoyar al Gobierno puede causar quemaduras electorales intensas.

Además, en la actitud congresal de favorecer al crimen y negarse a la ley que lo hace, hay votos de Fuerza Popular y Alianza para el Progreso. Para la ciudadanía, basta sumar dos y dos y sacar la evidente conclusión. Nadie en los dos grandes partidos quiere que a Boluarte le vaya mejor de aquí al 2026. Nada mejor que entregarla a los extorsionistas con la Ley n° 32108.

Pero en lo anterior hay un exceso de celo, pues no hay nada que podrían hacer Boluarte y su elenco contra el crimen, así quisieran realmente. Veamos qué pasará ahora que los policías investiguen las extorsiones, lo cual significa, esperamos, aceptar las denuncias.