Emergencia nacional por incendios forestales

Los docentes y alumnos de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Agraria han alertado sobre el daño ambiental que han generado los incendios forestales y llaman a que se adopten medidas como la declaratoria de emergencia a nivel nacional, para atender a las regiones afectadas. Consideran que se trata de un grave atentado contra la vida, la salud y el ambiente.

Además de exigir la derogatoria de Ley 31973 conocida como ley antiforestal, porque promueve conflictos por el cambio del uso de suelo sobre todo en áreas protegidas, y que podría generar incendios forestales; se solicita que se reglamente la Ley 32106 de declaratoria de emergencia ambiental.

Esta posición contra la iniciativa legislativa se hizo conocer al Congreso en enero pasado, sin que fueran escuchados sus planteamientos.

Docentes y alumnos reclaman que se dote de equipos apropiados a todos los que están combatiendo los incendios, en muchos casos sin estar preparados logísticamente para hacerlo. En esta edición de La República se puede conocer el esfuerzo y los graves riesgos que conlleva esta labor, con testimonios de los mismos involucrados.

Entre los planes que señalan que deben ser activados de inmediato, remarcan el de vigilancia de las áreas quemadas para evitar la apropiación de estas tierras y el de restauración y rehabilitación de las zonas afectadas por los incendios, para evitar daños permanentes al ecosistema y a la biodiversidad que es uno de los principales patrimonios de nuestro país.

Se trata de un pronunciamiento de una institución competente y que conoce y estudia la complejidad del fenómeno, no solo atribuible a prácticas ancestrales, sino a errores de fondo en normas que alientan este tipo de acciones contra la naturaleza, promovidas básicamente por el lucro y el afán de enriquecimiento.

Este es un momento dramático para los peruanos y que debe promover a la reflexión de políticos y autoridades. No basta con apagar los fuegos sino de impedir que se alienten los incendios para apoderarse de tierras que no están dedicadas a los cultivos, sino a la preservación de especies naturales y de bosques que constituyen una reserva de agua y oxígeno para la humanidad.