Aunque hay quienes lo ven casi afuera, José Arista es hoy el ministro más fuerte del gabinete. Aunque ha pedido disculpas a Dina Boluarte por un desliz verbal, en realidad lo que ha hecho al hablar de un gobierno débil es una utilísima alerta. El que tenga oídos para oír que oiga. ¿Qué cosa puede hacer Arista a partir de aquí?
¿Puede dar una pequeña media vuelta mostrando algunas fuerzas del gobierno? No si el Congreso, que ya lo debe estar odiando, se lo impide. Pero si logra encarrilar algo al Ejecutivo, hay iniciativas posibles que no le harían daño a la presidencia. Una de ellas es ayudarle a producir mensajes económicos que no sean discursos de plaza pueblerina.
Para demostrar fuerza hay dos tipos de medida. Unas son las directas, como bloquear la capacidad disruptiva del Congreso, para lo cual Boluarte carece de fuerza. Ella es rehén de dos partidos de derecha fuertes en alianza, frente a lo cual ni puede ni quiere hacer nada. Por eso el tema de la debilidad le es desagradable.
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Pero hay otras maneras de abordar el asunto. Por ejemplo una o varias encuestas sumamente especializadas sobre capital y capitalismo en el Perú hoy, bien difundidas y explicadas. ¿Suena un poco blandengue? Pero ni siquiera sabemos qué piensa Boluarte sobre el tema. ¿Es la agitación antiminera en forma que ofreció al visitar el foro de Davos? ¿Otras cosas?
Arista ha hecho bien al señalar la debilidad del gobierno, y eso es un favor a Boluarte. Sobre todo si se hace evidente desde ahora quién está realmente gobernando el país, en el fondo y en la forma. Hacerse la fuerte no llevará a Boluarte a ninguna parte que no sea incrementar todas las responsabilidades que la esperan, no importa qué se le haya prometido.
Un espectáculo aparte ha sido el pequeño coro de ministros que salieron a proclamar ¡no somos débiles!, ¡no somos débiles! Lamentable espectáculo. Aunque por lo menos demuestra que Boluarte es fuerte dentro de su propio gabinete. En realidad ella era más fuerte allí cuando tenía a Alberto Otárola al lado. ¿Ya sabemos por qué se fue?
¿Qué más va a decir el MEF sobre el aumento del salario mínimo en la actual coyuntura?