La situación económica está complicada y, lamentablemente, estamos en una crisis, que afecta a las empresas en su actividad comercial y financiera. Comentaremos su impacto.
Gestión comercial
El primer impacto es la reducción de ventas, por una menor capacidad adquisitiva de los clientes, sean otras empresas o familias. Si la empresa es exportadora, es posible que la crisis internacional también afecte su demanda.
Esta situación puede llevar a una reducción relativa de precios, por la competencia que se encuentra en situación similar y que en la actual inflación, afecta directamente los márgenes comerciales.
Posibles Acciones. Encontramos algunas alternativas para atenuar el problema. Tener claramente identificado el mercado objetivo de la empresa y acciones de diversificación, que permitan aumentar las ventas.
Hacer esfuerzos para aumentar la productividad de los diferentes recursos, que se traduzca en una mayor competitividad.
Uno de los errores más comunes en esta situación, es reducir el presupuesto de marketing, como una alternativa para bajar costos; esto es totalmente errado, porque tenemos que consolidar el mercado actual y tratar de aumentarlo, especialmente si vamos a diversificar.
Gestión Financiera
Al tratarse de una situación general y no solamente de la empresa, se producirá un retraso en las cobranzas a los clientes, aumento de las existencias por menores ventas y eventualmente, menor plazo de los proveedores, lo que se agrava por mayor rigidez de las instituciones financieras y un aumento en costo financiero, especialmente si el Banco Central está incrementando su tasa de interés de referencia, como un instrumento antiinflacionario.
Esto puede conducir a incumplimiento con proveedores, con SUNAT y en situaciones extremas, con los trabajadores, todo ello de la mayor gravedad.
Posibles Acciones. Evitar inversiones en activos fijos financiadas con créditos de corto plazo; evidentemente es un error, pero que suele presentarse con frecuencia.
En ningún caso tomar pasivos en moneda diferente a los ingresos, a pesar que la tasa de interés sea significativamente menor, porque se está asumiendo el riesgo de sufrir una variación en el tipo de cambio.
Finalmente, se recomienda un seguimiento permanente a las decisiones del Banco Central de Reserva del Perú y del FED de Estados Unidos, porque sus decisiones nos afectan.