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Opinión

Tres fuentes de ingresos, por Humberto Campodónico

“Si Petroperú vuelve a producir petróleo (ya sea en Talara o en el Lote 192), con un socio privado en algunos casos, entonces ya no pagará el precio internacional”.

larepublica.pe
CAMPODÓNICO

El tema de los lotes de Talara para Petroperú está en todas las carátulas. Veamos qué está en juego.

Cuando una petrolera está integrada verticalmente tiene, en lo esencial, tres fuentes de ingresos. Uno, la renta proveniente de la explotación de lotes petroleros, pues existe una apreciable diferencia entre el costo de producción del petróleo y su precio internacional.

Dos, la renta de la refinación del petróleo crudo, llamada margen de refino, que es la diferencia entre el precio de compra de petróleo crudo y el precio de venta de los combustibles (ya refinados), menos el costo industrial del proceso. Tercero, la venta de combustibles en las estaciones de servicio de propiedad de la empresa.

La presencia en estos tres sectores de la cadena productiva (integración vertical) es la característica central de las petroleras en el mundo, privadas, públicas o mixtas.

Desde la privatización de los 90, Petroperú no tiene lotes petroleros ni tampoco grifos. Sus ingresos provienen de la refinación de petróleo, principalmente de Talara. O sea, tiene solo una de las tres fuentes. Y como desde el 2020 la antigua refinería se cerró para comenzar la nueva, Petroperú importa combustibles y no ha tenido margen de refino hasta hace un mes.

Esto genera un problema que es definido así por la calificadora de riesgo Fitch: “El flujo de caja de Petroperú es sensible a las variaciones en los precios del petróleo. Como el Perú es un importador neto de petróleo crudo, cuando los precios son elevados, eso conlleva a una reducción de sus márgenes de ganancia” (1).

Pero si Petroperú vuelve a producir petróleo (ya sea en Talara o en el Lote 192), con un socio privado en algunos casos, entonces ya no pagará el precio internacional, pues ahora lo obtendrá al costo de producción: no habría una reducción sino un aumento de sus márgenes de ganancia. Esto porque, en los lotes de Talara el costo total es US$ 40/barril (incluye costo de producción, regalías y pago de impuestos) mientras que el precio internacional, hoy, es de US$ 80/barril. El margen de ganancia es US$ 40/barril.

Si el precio internacional sube a US$ 120/barril, el margen de ganancia sería US$ 80/barril (120 – 40). Pero si Petroperú no explota esos lotes, tendrá que adquirirlo al precio internacional, ya sea este 80, 100 o 120 dólares por barril. Como en el Perú los precios se rigen por el mercado internacional, da lo mismo si el petróleo es importado o producido localmente: la diferencia es solo el costo de transporte, pues el arancel de importación es cero (2).

Si los lotes de Talara son adjudicados, otra vez, a empresas privadas, Petroperú tendrá que adquirir la producción de 20,000 barriles diarios a US$80/barril (precio actual), lo que equivale a US$584 millones al año. Pero si entra a los lotes, su costo sería la mitad, o sea, US$292 millones. Esa es la cantidad de dinero que está en juego.

Por tanto, corresponde alinear los intereses del Estado. Si los lotes revierten al Estado después de 30 años y si se ha construido una refinería que ha incurrido en deuda para financiar la inversión, lo lógico es que la estatal pueda aprovechar la renta petrolera, en algunos casos con un socio privado.

Además, es importante reiterarlo, se trata de un negocio en marcha, sin riesgo, donde los lotes ya están produciendo: de ese cuero sale la capacidad económica para la inversión. Y la empresa tiene la capacidad técnica para operarlos. Como dice Aurelio Ochoa, expresidente de Perupetro: “Son un negocio en marcha con cero riesgo que genera más de US$200 millones de Ebitda cada año, aun cuando los actuales operadores, que buscan quedarse hasta el cambio de mando en 2026, se dedicaron ‘solo a drenar el petróleo antes descubierto’ y realizar el mínimo gasto en exploración” (La República, 14/9/2023).

Esos ingresos se agregan al alto margen de refino de Talara, que comentamos la semana pasada. Así, Petroperú tendría dos de las tres fuentes de ingresos de las empresas petroleras integradas verticalmente. Siempre y cuando no la saquen del camino, retrocediendo el reloj a los años 90.

(1)Informe Fitch, 2/3/2023, verlo en rb.gy/d9jym.

(2) No da lo mismo para el fisco, pues no se paga impuesto a la renta y tampoco hay regalías, ni canon para las regiones.