En lo que queda de agosto habrá informaciones en materia económica que trazarán el rumbo de lo que resta del 2023 y el 2024.
Y es que en los siguientes días el Ministerio de Economía y Finanzas tendrá que sincerar las proyecciones económicas para este año y el 2024, cuando actualice el Marco Macroeconómico Multianual. A pesar de que el ministro Alex Contreras en entrevista con este diario adelantó una reducción en la previsión para este año a “más o menos 1,5%”, siempre serán importante conocer los fundamentos de esta revisión, pero más importante aún lo que se prevé para adelante.
Del mismo modo, antes de culminar el octavo mes del año se debe presentar el proyecto de ley de presupuesto público para el 2024, en donde se conocerá el PIA, pero además la priorización en la asignación de recursos para el otro año.
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El titular del MEF adelantó algunos lineamientos de la orientación del presupuesto, como por ejemplo una acentuación en programas sociales y apoyo a poblaciones vulnerables, lo cual es acertado ante un eminente incremento de la pobreza, en particular en el ámbito rural, y con ingresos reales aún lejos de la prepandemia.
Estos documentos podrían o no mejorar las expectativas empresariales, hoy de capa caída y en el tramo pesimista para el corto plazo, de acuerdo con la reciente encuesta del BCRP.
Mañana, además, se conocerá la cifra oficial del PBI de junio, con lo que al fin sabremos qué tan mal le fue a la economía en el primer semestre del 2023, y con ello, coinciden los expertos, la política contracíclica a seguir, para despejar así la incertidumbre en medio de empleos de peor calidad e inversión ralentizada. Avisados estamos.