Cargando...
Opinión

¿Desarrollo sin crecimiento?

Por Patricio Quintanilla.


Columna Patricio Quintanilla. Foto: La República/Archivo. | La República/Archivo

Es frecuente que estos dos términos se confundan e inclusive se manejen como sinónimos, pero no es así; son diferentes pero relacionados.

Crecimiento Económico

Este concepto está directamente relacionado con el aumento de la producción de un país y consecuentemente de sus ingresos, tanto en el aspecto interno como externo; por ello influye el comportamiento de la Balanza Comercial, que es la diferencia entre exportaciones e importaciones de bienes y que muestra la capacidad de inserción al mercado internacional.

El aumento de la producción nacional se mide como el comportamiento del Producto Bruto Interno (PBI), que a su vez depende de la fuerza laboral existente y la productividad de todos los factores de producción, esto es el resultado obtenido por cada unidad de factor, lo que determina la competitividad de un país o región, permitiendo ingresar eficientemente al mercado nacional e internacional.

El mencionado PBI está también condicionado por otros aspectos, como el desarrollo tecnológico, la inversión tanto privada como pública, los gastos de consumo.

Todos estos aspectos permiten medir la solvencia económica de un país.

Desarrollo Económico

Está relacionado con la mejora de la calidad de vida de la población, que es o, debe ser, la prioridad de las autoridades en sus diferentes niveles de gobierno.

Para lograrlo se requiere estabilidad del país, en los aspectos político, económico y jurídico, que muchas veces es difícil de alcanzar; el aspecto de educación y salud son indispensables y deben estar al alcance de todos los ciudadanos, con eficiencia y calidad.

La pérdida de valores es un aspecto que atenta directamente al desarrollo económico, que en muchos casos es causa de la corrupción, que lamentablemente es un mal endémico en países como el nuestro; se distraen recursos hacia funcionarios corruptos, tanto públicos como privados, que deben ser destinados a mejorar la calidad de los servicios, así como la infraestructura, que es una debilidad recurrente.

Por su contenido social, toma en cuenta los niveles de pobreza de un país, las Necesidades Básicas Insatisfechas e indicadores internacionales como el Índice de Desarrollo Humano.

Crecimiento y Desarrollo

Según lo mencionado líneas arriba, lo que realmente importa es el Desarrollo, pero para lograrlo se requiere Crecimiento.

Para una distribución adecuada de la torta económica (desarrollo) se debe lograr una de un tamaño que alcance para todos (crecimiento).

Los grandes promedios en muchos casos distorsionan la realidad; uno de ellos, comúnmente utilizado, es el ingreso per cápita, que no toma en cuenta la distribución del ingreso que se debe lograr con una política tributaria adecuada, especialmente con impuestos directos, que deban destinarse a ofrecer servicios de calidad a la población vulnerable.

Conclusión

El Desarrollo Económico es muy importante, pero para lograrlo se requiere alcanzar Crecimiento Económico. Algunas posiciones políticas desconocen esta realidad y esperan conseguirlo, exclusivamente con recursos públicos, lo que no es posible; es fundamental la inversión privada.