Hace dos décadas la española Natalia Jiménez migró a México con La Quinta Estación banda con la ganó un Grammy. Había cantado en la estación del metro de Madrid de adolescente y el año pasado fue presentada como jurado de Operación Triunfo, el emblemático programa de España. “Ha sido bien difícil, la verdad”, nos dice con buen humor durante su cuarentena obligatoria en Miami, antes de reunirse con su hija de tres años.
Conocido su apoyo a la comunidad LGTBI; hace poco fue cuestionada por decir que no es feminista. Sin embargo, nos responde que lucha por la igualdad, a su modo. “Estoy en pro de apoyar a las mujeres, de que sean independientes. Está bien que un hombre te abra la puerta de un coche, pero no que controle tu dinero”. En breve, Natalia debutará como actriz en la serie Mariachis. “Se parece mucho a mí, es como ‘malhabladona’, ‘luchona’ y ‘cabrona’”, nos cuenta y ríe. “Es que no he tenido que batallar mucho con el personaje” .
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¿Coincides con lo que dicen otros artistas, que este es un escenario inspirador también?
Sí, es inspirador… y aterrador a la vez, porque el hecho de tener que reinventar la manera en que trabajamos, es complicado porque dependemos del público. Entonces, es bien difícil de asimilar no tener al público delante nuestro, es muy raro.
Para A Tiny Audience (Direc TV) seleccionan 20 artistas representativos. ¿Cómo dirías que es tu relación con el público?
Creo he tenido una relación muy personal con el público. No cambio mucho de la persona que soy como artista a la persona que soy a diario. Y en ese pequeño show me gustó que me vean como más alcanzable.
¿Por qué quisiste volver a cantar en las calles de Madrid?
Lo que quería era recordarme a mí misma de dónde vengo y que está bien. ¿Sabes? uno tiene la tendencia a pensar que ‘donde empezó era peor’ y la verdad que no, creo que había muchas cosas que agradecer en ese momento en que estaba sentada en el suelo y tocando la guitarra cuando tenía 16 años. Me volví a sentir como si no hubiera todas esas cargas emocionales y profesionales que tengo ahora. Y lo bueno es que, como en España me conocen, pero no me reconocen, me senté ahí y no me reconoció nadie y todavía lo sigo haciendo.
¿Cada vez que regresas?
Sí, cuando voy a Madrid me escapo al metro y no se entera nadie que soy yo y eso me encanta (ríe).
La pandemia ha cambiado el tipo de trabajo de los músicos. ¿Piensas en que ya no tendrán grandes shows?
Sí, pero creo que a la gente le encanta juntarse para ver cosas desde tiempos inmemoriales. Así que yo veo difícil que esto se vaya a mantener, yo creo que antes va a aparecer una vacuna (sonríe), antes que todo se convierta en una vida online y estéril emocionalmente.
-Has pasado los últimos meses buscando vuelos para trasladarte a Estados Unidos. ¿Cómo ha sido este proceso?
Ha sido muy difícil para mí porque siempre he sido muy apegada a mi hija… y bueno, cuando empecé ese programa de televisión(Operación Triunfo) ya sabía que iba a pasar periodos largos de dos o tres semanas sin verla, pero no me imaginé que se iba a convertir en esto. Entonces, estaba en la misma ciudad de ella, pero no podía verla(por la cuarentena) y ha sido así desde que empezó esto. Y todos estos viajes los he tenido que hacer sola. Pero creo que cuando uno pasa por situaciones de emergencia así, es una bendición disfrazada de desgracia. He crecido muchísimo.
Recuerdo la canción ‘Creo en mí’, que es como una catarsis y apostaste por un video apocalíptico.
(Sonríe) Sí, es muy catártica. Esa canción cuando la escribí, fue precisamente para eso ¿sabes? Para liberarme un poco de todas esas inseguridades, de todos esos miedos que uno acarrea toda la vida por cosas que te han pasado de antes. Tiene que haber un momento en el que tienes que decir: ‘ok, no soy esa persona del pasado, a la que le hacían la vida imposible, yo escojo quien soy a partir de hoy’. Y eso de creo en mí es por eso, es como un mantra.
¿Y la maternidad te ha cambiado tanto como creías?
Las horas que me ha quitado de sueño se han reflejado en mi cara (ríe) y en mi cabeza, todo se me olvida. Me ha cambiado mucho la cabeza en general. Me he vuelto una leona, tengo unas ganas de trabajar de la hostia y que estoy ¡que me como el mundo! Antes estaba en la vida como muy tranquila y ahora así estoy como…¡¡¡vamossss!!! como un espartano (sonríe).
Antes de Rosalía, tú fuiste la española “que salió del molde”, cantaste con Daddy Yankee, pero también con Paquita la del Barrio. ¿Queda pendiente tu gusto por el heavy metal?
¡Eso estaría muy bien! (ríe) Soy una aventurera con la música y a mí lo que me echen lo hago, encantada. Si salen proyectos diferentes, lo voy a hacer, porque me gusta estar metida en el meollo y hacer lo que se tenga que hacer, ¡lo que sea!