La tensión por el uso de armas de largo alcance proporcionadas por occidente a Ucrania sigue en aumento: Rusia informó del derribo de ocho misiles balísticos, según anunció el ministro de Defensa en una rueda de prensa. "Los medios de defensa antiaérea derribaron ocho misiles balísticos, seis bombas aéreas guiadas JDAM, de fabricación estadounidense, y 45 vehículos aéreos no tripulados", señaló.
El comunicado menciona que aviones, drones, tropas de misiles y artillería rusos llevaron a cabo ataques contra la infraestructura de los aeródromos militares, instalaciones energéticas que apoyan el funcionamiento de empresas del complejo militar-industrial de Ucrania. Además, concentraciones de efectivos y equipos militares en 138 zonas.
Ucrania llevó a cabo ataques con misiles balísticos de largo alcance estadounidenses ATACMS y misiles de crucero británicos Storm Shadow en el territorio ruso en las provincias de Briansk y Kursk, tras obtener permiso de Occidente.
En respuesta, Rusia lanzó un misil Oréshnik, equipado con ojivas convencionales, contra una planta militar en Dnepropetrovsk. El Oréshnik es un misil balístico de alcance intermedio que puede impactar a una velocidad hipersónica de Mach 10, equivalente a casi tres kilómetros por segundo.
Según informó una fuente de la inteligencia militar de Kiev a la AFP, drones ucranianos llevaron a cabo un ataque en la madrugada del lunes 25 de noviembre contra un depósito de carburante en la región rusa de Kaluga. Al mismo tiempo, nuevos bombardeos rusos causaron numerosos heridos en Ucrania.
El objetivo del ataque fue el depósito de petróleo del grupo Kaluganefteprodukt. El bombardeo resultó en importantes daños en la instalación, ubicada al sur de Moscú, la capital rusa, según la fuente citada por AFP.
El gobernador de la región reportó que la defensa aérea logró derribar ocho drones en los alrededores de Kaluga. La caída de escombros de estos dispositivos provocó un incendio en una empresa industrial, el cual fue finalmente controlado después de varias horas, según Vladislav Chapchan, el gobernador.
Horas más tarde, bombardeos rusos dejaron 23 personas heridas en Járkov, la segunda ciudad de Ucrania en el noreste del país, cerca de la frontera con Rusia, y al menos otras seis en Odesa, una ciudad portuaria en las costas del mar Negro, según las autoridades locales.
Desde el domingo, Rusia ha utilizado alrededor de 150 drones de combate, bombas aéreas y misiles contra más de diez regiones ucranianas, según un comunicado del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.