Manifestantes proiraníes invaden oficinas de canal saudí en Irak
El ataque, que involucró entre 400 y 500 hombres, resultó en el incendio y robo de equipos electrónicos. La policía dispersó a los manifestantes sin reportar detenciones.
Simpatizantes de facciones armadas proiraníes en Irak invadieron y saquearon las oficinas de una cadena de televisión saudita en la capital Bagdad, reportó el sábado una fuente de seguridad iraquí, tras la publicación de un reportaje que calificó de "terroristas" a comandantes del bando pro-Teherán.
Pasada la medianoche del sábado, entre 400 y 500 hombres atacaron los estudios del grupo de radiodifusión saudí MBC. "Saquearon los equipos electrónicos, computadores e incendiaron una parte del edificio", dijo a la AFP un responsable del ministerio del Interior de Irak, bajo condición de anonimato.
Añadió que los bomberos habían extinguido las llamas y que la policía había dispersado a los manifestantes, aunque no se ha informado inmediatamente de detenciones.
"Las fuerzas de seguridad siguen desplegadas cerca del edificio", añadió.
En Telegram, el canal Sabreen News, próximo a facciones pro-Irán, difundió videos de manifestantes ondeando banderas de estos grupos armados.
El incidente se produjo en un contexto regional complejo, alimentado por la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza, y también por las operaciones militares llevadas a cabo por el ejército israelí contra Hezbolá en Líbano.
Extractos del reportaje emitido por el programa semanal "MBC fi Osbou'" han circulado por las redes sociales de Irak, provocando la ira de algunos internautas.
El informe se centra en el "terrorismo" y menciona a varios grupos de distintos países, incluidos los nombres de Osama bin Laden y otros dirigentes de Al Qaeda.
Entre las personalidades citadas figuran también comandantes del bando proiraní y del "Eje de la Resistencia" dirigido por Teherán, que incluye a Hamás, Hezbolá y facciones armadas iraquíes.
En este tenso contexto regional, el gobierno iraquí, de mayoría proiraní, intensifica sus esfuerzos diplomáticos para mantener al país al margen del conflicto.