Uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos de Latinoamérica está a punto de materializarse en Bogotá. Después de décadas de retrasos y desafíos políticos, este sistema de transporte masivo transformará la movilidad de más de 10 millones de personas, con un recorrido de 23,9 kilómetros que lo situará entre los más destacados de la región. Con un progreso del 35,73% según los datos de junio de 2024 y la casi finalización de su área principal, se espera que este proyecto tenga un impacto significativo en el desarrollo urbano de la capital colombiana.
Este desarrollo no solo se destaca por su magnitud, sino por los beneficios que aportará a la ciudad. Al conectar el sur y el norte en apenas 27 minutos, con una velocidad promedio de 43 kilómetros por hora, más de 2,9 millones de personas en nueve localidades experimentarán una mejora notable en su movilidad y calidad de vida.
El Metro de Bogotá es una obra de gran envergadura que ha estado en la mira de distintos gobiernos por más de 70 años. A pesar de haber sido anunciado varias veces a lo largo de décadas, fue solo en los últimos años que se logró avanzar de manera concreta. Este proyecto busca ser una solución definitiva a los problemas de movilidad que enfrenta la capital de Colombia, la cual sufre diariamente por la congestión vehicular y la falta de infraestructura moderna para un sistema de transporte masivo.
Con una longitud de 23,9 kilómetros, la primera línea del Metro de Bogotá ya supera a otros sistemas similares en Latinoamérica, como el Metro de Quito (22 km) y el Metro de Panamá (21 km). El impacto de esta obra se percibe no solo en términos de movilidad, sino también en la transformación urbanística y económica de las zonas que atraviesa. Se espera que la valorización de los inmuebles cercanos a las estaciones del metro aumente significativamente, como ha ocurrido en otras ciudades con sistemas similares, incluyendo Panamá.
La segunda línea, que ya está en planes, cubrirá 15,5 kilómetros y conectará las localidades de Suba, Engativá, Chapinero y Barrios Unidos. Foto: El Espectador
El avance de la primera línea del Metro de Bogotá es visible y concreto. Al corte del 26 de julio de 2024, se han completado importantes etapas de construcción, como la cimentación de 172 apoyos, la construcción de 91 dados, 75 columnas y 53 capiteles, así como la instalación de 2.349 pilotes, elementos cruciales en la estabilidad de la estructura. Este megaproyecto también incluye el izaje de dovelas mediante vigas lanzadoras, un proceso que ha comenzado en varias estaciones estratégicas de la ciudad.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha mantenido informada a la opinión pública sobre el progreso del proyecto, destacando que, para finales de agosto de 2024, ya se habían construido 110 columnas y 69 vigas capiteles, un avance significativo que ha sido celebrado como un logro importante en la historia de la ciudad. Sin embargo, el megaproyecto no ha estado exento de críticas y retrasos, especialmente en lo que respecta a la adjudicación de la segunda línea del metro, que ha sido pospuesta hasta abril de 2025.
La primera línea del Metro de Bogotá cubrirá un recorrido de 23,9 kilómetros y contará con 16 estaciones distribuidas en puntos estratégicos de la ciudad. El trazado inicia en la localidad de Bosa, en el sur de la ciudad, específicamente en la intersección de la Avenida Villavicencio con la futura Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), y se extiende hasta la Calle 72, en el norte de la ciudad. Esta ruta conectará importantes localidades como Bosa, Kennedy, Puente Aranda, Santa Fe, Chapinero y Teusaquillo.
Trayectoria de la Línea 1 del Metro de Bogotá. Foto: Metro de Bogotá
Entre las estaciones más destacadas se encuentran la de Corabastos, una zona clave para el comercio mayorista; la Avenida El Dorado, que brindará acceso a una de las principales vías hacia el aeropuerto; y la Calle 72, un importante corredor empresarial y comercial. Además, se espera que la primera línea transporte alrededor de 500.000 pasajeros diarios, lo que contribuirá de manera significativa a la descongestión del sistema de transporte actual.
Por su parte, la segunda línea del Metro de Bogotá está planeada para extenderse 15,5 kilómetros, cubriendo localidades densamente pobladas como Chapinero, Barrios Unidos, Engativá y Suba. Este tramo incluirá tanto secciones subterráneas como elevadas, conectando zonas clave del norte de la ciudad. Aunque su adjudicación ha enfrentado retrasos, se espera que su construcción inicie en los próximos años, complementando así la primera línea y formando una red que transformará por completo la movilidad en Bogotá.
Trayectoria de la Línea 2 del Metro de Bogotá. Foto: Metro de Bogotá
La primera línea del Metro de Bogotá se espera que esté lista para entrar en funcionamiento en el año 2028, según las proyecciones actuales del proyecto. Este plazo dependerá de que no ocurran retrasos adicionales en la construcción y otros aspectos logísticos.
El Metro de Bogotá traerá varios beneficios clave a la movilidad de la ciudad:
La idea de construir el Metro de Bogotá se remonta a más de 70 años atrás, cuando en 1942 se mencionó por primera vez en los planes de infraestructura de la ciudad. Desde entonces, el proyecto ha pasado por múltiples gobiernos y ha enfrentado diversos retrasos debido a razones políticas, económicas y técnicas. A pesar de varios intentos fallidos a lo largo de las décadas, solo en los últimos años se ha logrado avanzar de manera concreta hacia la construcción de la primera línea, con obras en marcha que finalmente materializan este anhelado proyecto.
Estas serán las futuras líneas del metro:
Las ofertas laborales para trabajar en el Metro de Bogotá únicamente se publican a través de los canales oficiales del concesionario:
La Línea 2 del Metro de Bogotá está en proceso de construcción y beneficiará a más de 2.92 millones de personas. Tendrá una longitud de 15.5 km y contará con 11 estaciones, de las cuales diez serán subterráneas y una elevada. El trazado cubrirá las localidades de Chapinero, Barrios Unidos, Engativá y Suba.
El Metro de Bogotá es una de las megaobras más esperadas y de mayor impacto en la movilidad de la capital colombiana. Aquí te menciono las cinco claves principales sobre este proyecto: