La ciudad de Washington D.C. se caracteriza por sus grandes e imponentes obras arquitectónicas y modernización. Sin embargo, esto no siempre fue así. La capital de Estados Unidos nació en un momento muy diferente, estuvo llena de burdeles al paso, esclavos a la venta y mucha insalubridad. En esta nota te contamos todo.
Una de las ciudades más importantes del mundo. Foto: ElPaís
La capital de los Estados Unidos se enfrentó a numerosos desafíos en sus primeros años, ya que la planificación y construcción de la ciudad no siempre se desarrollaron según lo previsto. Muchos de los edificios gubernamentales, como el Capitolio y la Casa Blanca, enfrentaron retrasos y problemas estructurales durante su construcción. La falta de recursos y la inexperiencia en la construcción de una capital completamente nueva contribuyeron a estos desafíos.
Pintura que retrata la Washington antigua. Foto: ElPaís
En sus primeros años, Washington D.C. también lidió con la presencia de barrios insalubres, donde la infraestructura básica como el alcantarillado y el agua potable eran deficientes. Esto llevó a problemas de salud pública y condiciones de vida precarias para muchos de sus habitantes.
Washington tiene su origen con el sexo masculino. Sucede que muchas mujeres se rehusaban, debido a lo difícil que era el viaje y lo mal que se pasaba en invierno, a acompañar a sus esposos hasta este lugar. Como todo en la época las comunicaciones aún eran deficientes y los congresistas y militares que tenían que viajar a la capital se quedaban sin sus familiares.
La sociedad de Washington en sus inicios era predominantemente masculina. Las mujeres se mostraban reacias a acompañar a sus esposos a la capital debido a las deficientes comunicaciones y la dureza de los viajes invernales. Por ello, durante la temporada legislativa, los congresistas y militares residían en la ciudad sin sus familias, asistiendo a sus deberes en Capitol Hill y buscando oportunidades para hacer fortuna personal.
lustración de una subasta de esclavos de Henry Bibb, An American Slave. Foto: The Conversation
Sin embargo, el aburrimiento los llevó a frecuentar casas de entretenimiento. La prostitución se convirtió en una industria muy lucrativa, alcanzando su apogeo en los años cincuenta. Los burdeles generaban ingresos directos e indirectos en negocios relacionados como hoteles, juegos de azar, tiendas de ropa y accesorios, lavanderías, artículos de lujo, tabaco y fotografías pornográficas. La zona conocida como Hooker’s Division en Murder’s Bay destacaba por su notable actividad prostibularia.
Durante sus primeros años, la capital de los Estados Unidos dependía en gran medida del trabajo esclavo, tanto en la construcción de la ciudad como en la vida cotidiana de sus residentes.
Gran parte de la mano de obra utilizada para construir importantes edificios gubernamentales, como el Capitolio y la Casa Blanca, era esclava. Los esclavos realizaron trabajos pesados, incluyendo la excavación de cimientos, la construcción de estructuras y la fabricación de ladrillos.