En un giro reciente del prolongado caso Larry Nassar, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció un acuerdo por casi US$139 millones en compensaciones a las víctimas del exmédico de la Federación de Gimnasia de Estados Unidos (USA Gymnastics), por la inadecuada gestión del FBI que facilitó la perpetuación de sus crímenes. Esta decisión se enmarca en una serie de medidas tomadas para rectificar los fallos en las investigaciones de delitos de abuso sexual dentro de entidades deportivas de alto rendimiento.
Desde la recepción de las primeras denuncias en 2015 hasta su arresto en 2016, Nassar, bajo la fachada de tratamientos médicos, perpetró abusos sexuales contra centenares de jóvenes atletas. La negligencia del FBI, particularmente en sus oficinas de Indianápolis y Los Ángeles, permitió que Nassar continuara con sus actividades delictivas, lo cual ha llevado a esta indemnización millonaria dirigida a las víctimas.
Larry Nassar abusó sexualmente de más de 100 deportistas cuando era médico del equipo de gimnasia de EE. UU. Foto: AFP
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El FBI enfrentó severas críticas después de que un informe de la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia, publicado en julio de 2021, revelara deficiencias significativas en el manejo de las acusaciones contra Nassar. Según el informe, los agentes federales mostraron un desinterés alarmante por las pruebas y testimonios presentados, lo que incluía material digital que evidenciaba los abusos. Este fallo en la cadena de custodia y en la diligencia debida ha propiciado el acuerdo de compensación que incluye a 139 demandas individuales de las víctimas.
El monto total de las indemnizaciones acordadas ahora eleva la cifra a más de 1.000 millones de dólares, sumando los previos acuerdos con la Federación de Gimnasia y la Universidad del Estado de Michigan, donde Nassar también ejerció como médico. Estas cifras no solo reflejan la magnitud del daño causado, sino también el reconocimiento tardío de las instituciones implicadas en proteger a las atletas.
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Entre las voces que se han alzado en respuesta a estos nuevos desarrollos se encuentra Rachael Denhollander, la primera gimnasta en denunciar públicamente a Nassar y no partícipe del reciente acuerdo. Denhollander destacó la importancia de este paso hacia la justicia, aunque lamentó que la mayoría de las víctimas de abusos nunca lleguen a experimentar un cierre similar. “La rendición de cuentas con el Departamento de Justicia ha tardado mucho en llegar”, expresó, subrayando la necesidad de que tales respuestas sean más ágiles y efectivas en el futuro.
Larry Nassar, antiguo médico de la Federación de Gimnasia de Estados Unidos y de la Universidad de Míchigan, abusó sexualmente de cientos de mujeres y niñas, alegando que los abusos formaban parte de un tratamiento médico legítimo para lesiones deportivas. Su arresto en 2016 y las subsiguientes sentencias, que acumulan cientos de años de prisión, cerraron uno de los capítulos más oscuros del deporte estadounidense. Sin embargo, la historia de Nassar es también un testimonio de los fallos sistémicos que permitieron que sus crímenes continuaran sin ser detectados durante casi dos décadas.