En el mundo de las 'micronaciones', existen ciertas particularidades que las hacen llamativos. En esa línea, existe una supuesta 'micronación' ubicada dentro de Estados Unidos muy peculiar. A pesar de no estar reconocida por el Gobierno federal, ha recibido la atención de todo el mundo por sus excentricidades y curiosas leyes. Conoce más en esta nota.
En Dayton, Nevada, en Estados Unidos, se encuentra la 'micronación' de la República de Molossia. Fundada por su presidente, Kevin Baugh, en 1977, ha conseguido sobrevivir con el paso del tiempo. De acuerdo con una entrevista para el medio británico The Sun, el nombre de la 'nación' es una combinación de la palabra hawaiana 'maluhia', que significa "armonía y paz".
El 'país', antes llamado República de Goldstein, se ubica en el domicilio de Baugh, en las afueras de la localidad de Dayton. Cuenta con 38 vecinos censados, aunque no todos vivan ahí. En propias palabras de Baugh, la idea de tener un país nació en la inspiración de una película que vio junto con su amigo cuando eran adolescentes.
El turismo es una fuente de ingresos para la República de Molossia. Foto: New York Post
Cuenta con una extensión de 11 acres en Nevada, que abarca la casa y el patio de Baugh, donde recibe a turistas de todo tipo. Baugh es el presidente y su esposa funge como primera dama. Su hija menor, de casi 20 años, es la jefa de Policía de la 'micronación' y ha representado a Molossia en viajes con otros micronacionalistas.
Para dar a conocer la 'nación', se ofrecen, mediante previa cita, visitas gratuitas. Este recorrido, de una hora, es guiado por el mismo Baugh. Al ingresar a la 'república', no es necesario un pasaporte. Sin embargo, puedes solicitar el estampado en tu pasaporte durante la visita. Por último, se debe respetar las leyes de Molossia, donde está prohibido llevar armas, drogas, tabaco o explosivos.
Kevin Baugh inició la idea de contar con país propio en 1977, al ver una película con su amigo. Foto: Republic of Molossia/Instagram.
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Uno de los detalles más llamativos es que los visitantes y ciudadanos tienen prohibido introducir cebollas, espinacas, bagres y morsas en el país.
"Las cebollas no están permitidas porque no me gustan, y soy el dictador, así que puedo decir las cosas así", declaró Baugh. "Si te saltas las normas e ingresas algo prohibido a nuestro país, vas la cárcel", sentenció al New York Post.
"No había nadie ahí antes de que nos mudáramos y declaramos que era nuestro país. Era solo un desierto vacío". Inclusive, esta 'nación' tiene su propia página web, en la que da detalles de la vida cotidiana de todos los 'molosianos'. Según se puede apreciar en el sitio web, la República de Molossia cuenta con academia naval, Marina, servicio postal, banco, cine en línea, atracciones turísticas e inclusive tiene su propia zona horaria.
A pesar de no estar reconocido por la ONU, la República de Molossia goza de turismo en la región. Foto: rdub/Instagram.
Una micronación es una entidad política o social creada por un grupo de personas que pretende funcionar como un país independiente, pero que generalmente carece de reconocimiento internacional y territorial real. Estas entidades a menudo se establecen con propósitos simbólicos, políticos, culturales o simplemente como una forma de expresar la creatividad de sus fundadores.
El cartel de bienvenida a los turistas que entran a la República de Molossia. Foto: Republic of Molossia/Instagram.
Las micronaciones pueden variar en tamaño y complejidad, desde pequeñas comunidades virtuales en línea hasta territorios físicos autoproclamados en áreas no reclamadas o en propiedades privadas. Aunque algunas micronaciones pueden tener sus propias constituciones, sistemas de gobierno y símbolos nacionales, la mayoría no son reconocidas como estados soberanos por otros países y organizaciones internacionales.