Un hombre de 34 años, identificado como Christopher Ward, falleció tras ser llevado al hospital de Lakewood, Colorado, debido a, aparentemente, mordeduras de sus mascotas, dos monstruos de Gila, los cuales son muy venenosos y letales.
Según informes, la novia de Ward lo encontró el 12 de febrero, tras haber sido mordido por sus reptiles, Winston y Potato. Ella mencionó haber escuchado ruidos extraños provenientes del cuarto de su pareja, donde encontró a Winston agarrando fuertemente la mano de Ward.
Los síntomas se manifestaron y el dueño de los monstruos de Gila comenzó a experimentar mareos, a vomitar repetidamente y se desmayó por la falta de oxígeno, según asegura su novia, quien no dudó en buscar ayuda.
Posteriormente, los médicos colocaron a Ward en soporte vital en el hospital al que fue llevado. Sin embargo, días después, falleció debido a una muerte cerebral.
Los oficiales del Departamento de Recursos Naturales de Colorado trasladaron los lagartos a Reptile Gardens, situado en las afueras de Rapid City, Dakota del Sur. Además, movieron 26 arañas de varias especies desde la vivienda hasta un refugio de animales cercano.
La novia del difunto reveló a la Policía que Ward había adquirido a Winston en una feria de reptiles en Denver y a Potato de un criador en Arizona, y que los había llevado a Lakewood a pesar de ser considerados ilegales.
La investigación sobre el caso continúa, ya que aún no se ha confirmado si la mordedura de la mascota fue la causa del fallecimiento. No obstante, el informe policial indica que Ward presentó síntomas severos de envenenamiento tras ser mordido en la mano.
Por otro lado, la novia de Ward manifestó su deseo de que se retiraran los dos monstruos de Gila de la casa lo antes posible.
Su veneno, aunque peligroso, también ha sido objeto de estudio para el desarrollo de nuevos medicamentos. Foto: Mis Animales
El monstruo de Gila, un verdadero gigante del desierto, puede alcanzar hasta 60 cm de largo y superar los 2 kg de peso. Contrario a las serpientes tradicionales, este reptil libera su veneno de una manera peculiar: a través de mordeduras repetidas con sus dientes ranurados.
Aunque raramente mortal para los humanos, su veneno desencadena una experiencia dolorosa.
Si te encuentras con un monstruo de Gila es importante mantener la calma y evitar cualquier contacto con el animal. Estos lagartos son tímidos y no son agresivos por naturaleza, pero pueden morder si se sienten amenazados.
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Recuerda:
Siguiendo estos consejos, podrás evitar un encuentro peligroso con un monstruo de Gila y protegerte en caso de ser mordido.