La presa de las Tres Gargantas, ubicada en el río Yangtsé en China, no es solo es la planta energética más grande del mundo, es un coloso que redefine las posibilidades humanas y naturales. Su construcción ha generado un impacto tan significativo en el lugar que ha llegado a afectar la duración de los días en nuestro planeta y para su construcción más de 1,2 millones de personas fueron desplazadas.
Para la construcción de la presa, más de 1,2 millones de personas fueron desplazadas. Foto: Periódico de la energía.
Esta megaestructura, que comenzó a construirse durante los años 90, ha llamado la atención tanto por su capacidad de generar energía como por sus repercusiones ambientales y sociales. Con una producción de 22.500 megavatios, la presa no solo se destaca como un hito en la generación de energía renovable, sino también como un símbolo de progreso y controversia.
La Tierra ha incrementado la duración del día aproximadamente 0,06 microsegundos por la presa de las Tres Gargantas. Foto: Spanish China
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La presa de las Tres Gargantas, con más de 2 kilómetros de longitud, no solo es impresionante por su tamaño, sino también por su multifuncionalidad. Diseñada para controlar inundaciones, facilitar la navegación y generar energía, esta presa representa un equilibrio entre la utilidad y la adaptación al entorno natural. Con sus 22.500 megavatios, supera a cualquier otra planta energética en términos de capacidad.
La historia de la presa más grande del mundo es sinónimo de ambición y determinación. Iniciada en 1994, la construcción de esta obra requirió más de una década de trabajo constante. A lo largo de este período, más de 1,2 millones de personas fueron reubicadas, evidenciando el enorme impacto social y ambiental del proyecto.
Comenzó con su planificación en las décadas de 1950 y 1960. La presa se construyó en el río Yangtsé, el más largo de Asia, con el objetivo de generar energía hidroeléctrica, controlar inundaciones y mejorar la navegación. La obra fue finalizada en 2006, pero la totalidad del proyecto, incluyendo la instalación de sus generadores, no se completó hasta 2012.
Este proyecto es considerado uno de los más grandes y controvertidos en la historia de la ingeniería, debido a su impacto ambiental, el desplazamiento de millones de personas y las preocupaciones sobre la seguridad sísmica y geológica.
La presa no solo es notable por su tamaño o capacidad energética, sino también por sus características técnicas y ambientales. Posee un avanzado sistema de control de inundaciones, mejora significativamente la seguridad de la navegación en el Yangtsé y ha sido un catalizador para la investigación y desarrollo en tecnologías de energía renovable. Sus características principales incluyen:
El objetivo de las Tres Gargantas es la generación de energía hidroeléctrica, control de inundaciones y mejora de la navegación. Foto: EFE
La presa de las Tres Gargantas alarga los días de la Tierra debido a su enorme masa y el desplazamiento de agua que ha causado. Este desplazamiento de agua ha alterado ligeramente la distribución de masa de la Tierra, lo que ha afectado su momento de inercia y, por lo tanto, su rotación.
Es por ello que la duración del día en la Tierra se ha incrementado en una cantidad muy pequeña, aproximadamente 0,06 microsegundos. Este fenómeno refleja cómo las grandes obras de ingeniería humana pueden tener impactos sorprendentes, incluso a nivel planetario.
Las Tres Gargantas además tiene un impacto significativo en el medio ambiente local. Sus efectos incluyen la alteración de ecosistemas acuáticos y terrestres, afectando la biodiversidad y los hábitats de especies nativas.
La presa de las Tres Gargantas es la central eléctrica más grande del mundo y atraviesa el río Yangtze en la ciudad de Sandouping, en el distrito de Yiling, Yichang, provincia de Hubei, China. Foto: Youfasteelpipe
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La presa ha cambiado el flujo del río Yangtsé, lo que ha tenido repercusiones en la sedimentación y la calidad del agua. Además, el proyecto de la presa ha llevado al desplazamiento de comunidades y a la inundación de áreas extensas, lo que ha modificado el paisaje local y la vida de las personas en la región. La gestión de estos impactos ambientales sigue siendo un desafío importante para los responsables del proyecto.
La presa tuvo un coste de 184.900 millones de yuanes (unos 25.500 millones de euros), según revelaron fuentes oficiales. Foto: Inelsa Zener