Dolores Hart fue quizá una de las actrices más envidiadas hace algunas décadas, ya que, cuando tenía 25 años, se convirtió en la primera mujer que besó a Elvis Presley a la vista de millones de espectadores. Tenía una belleza inigualable, digna de aparecer en las más exitosas producciones cinematográficas. Sin embargo, pese a que su carrera de actriz iba en ascenso y estaba por firmar un contrato millonario, decidió darle a su vida un giro dramático al ingresar en un convento.
El cantante Elvis Presley, más conocido como "el rey del rock" o simplemente "el rey", logró filmar más de 30 películas. Foto: CBS
Vivió en Los Ángeles, Estados Unidos, con su madre, quien contrajo matrimonio por segunda vez. Allí, durante la escuela secundaria, Hart audicionó para el papel de la doncella de Orleans en la película de 1957 'Saint Joan'. No consiguió el papel, pero su audición la impulsó para ser becada por la Universidad de Marymount. Así, en 1957, logró su primera aparición como actriz secundaria en la película 'Loving You'.
En 'Loving You' hay una escena en la que los jóvenes actores se besan. En ese momento, Dolores se estaba convirtiendo en la primera mujer en besar a Presley en pantalla. El beso fue considerado como uno de los besos que más han durado en el cine, pues el director no quedaba satisfecho con las tomas y la repitió muchas veces.
“En la pantalla solo duró 15 segundos, pero en la memoria lleva más de 55 años”, manifestó la propia Hart. “Realmente no lo conocía ni tampoco sabía que era famoso. Lo vi como un muchacho dulce y simple, con las patillas más largas que había visto”, relató.
En ese momento, Presley la invitó a salir, pero ella lo rechazó porque eran compañeros de trabajo. Aunque realmente le había parecido un hombre sencillo y encantador.
Dolores Hart, estuvo a punto de firmar un contrato millonario. Foto: Ebay
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Poco tiempo después, la joven actriz fue llamada a otras producciones e hizo un par de películas, para después volver a actuar con Presley en 'El barrio contra mí' (1958). Incluso, Hart debutó en Broadway, ganando un premio World Theatre, así como una nominación al premio Tony a la mejor actriz revelación por su interpretación en Su grata compañía.
En 1960, interpretó el papel principal femenino en la cinta 'Se necesitan dos para amar', una comedia adolescente.
La historia detrás de Dolores Hart, una actriz que dejó todo para ser monja. Foto: GTRES
La entonces actriz volvió a su vida de siempre, incluso aceptó casarse con su novio, Don Robinson, quien le propuso matrimonio. Parecía un paso lógico y sencillo, realmente amaba a Don. Todo estaba planificado: la ceremonia, las invitaciones, incluso el vestido de novia estaba casi listo.
En su documental, Hart cuenta que, una mañana, ella y Robinson fueron a almorzar y ella tuvo un momento de sinceridad con su prometido. Admitió que no podía seguir con los planes de boda, pues no era algo que ella deseara hacer realmente.
Por supuesto, Robinson armó una escena en el restaurante, pero ella no se contuvo “Siento que Dios me está llamando y que necesito responder”. A su exprometido le tomó tiempo aceptarlo, pero una vez que se calmó, aceptó brindarle su ayuda.
Si decírselo a su exnovio fue difícil, decírselo al productor Hall Wallis, el famoso genio tras 'Casablanca', fue peor. Este enfureció cuando Dolores se negó a firmar un contrato millonario con MGM. “Firma o nunca más trabajarás como actriz”, sentenció. Pero para ella eso ya no era una amenaza real.
“No podía hablar con la prensa, ni siquiera con mi madre, pero tenían que asegurarme de que era una decisión real”, contó.
En 1973 la exactriz fue nombrada madre superiora, así como decana de educación del monasterio.
Y aunque su vida ha transcurrido muy lejos de los reflectores, Hart todavía participa en actividades de la Academia, pues sigue siendo miembro activo. Ella recibe copias de las películas, las ve en su modesta habitación, analiza a los candidatos a los Óscar y envía su voto por correo.
En el año 2012, su historia se dio a conocer, ya que fue invitada a la entrega de los Óscar cuando el documental 'God Is the Bigger Elvis' fue nominado a mejor cortometraje documental. Esa noche apareció en la alfombra roja con el hábito de monja.