El conflicto entre Rusia y Ucrania parece estar lejos de acabar. El pasado jueves 15 de junio, no solo la Comisión Electoral de Rusia anunció que celebrará "elecciones" locales el próximo 10 de septiembre en los territorios ocupados de Ucrania, pese a su contraofensiva, sino que además se revelaron torturas por parte de las fuerzas rusas a los ucranianos. Esta denuncia fue realizada por la relatora especial de la ONU, Alice Jill Edwards.
Se trataría de daños tanto físicos como psicológicos. De acuerdo a Edwards, los militares de Ucrania han sufrido descargas eléctricas, simulacros de ejecución, palizas, días enteros con la cara tapada y diferentes amenazas de muerte. El objetivo de los rusos era presionarlos y obligarlos a revelar información que los beneficie en la invasión.
PUEDES VER: Rusia anuncia elecciones en territorios ocupados de Ucrania durante la guerra pese a contraofensiva
Alice Jill Edwards admitió que existe un informe con los testimonios de las víctimas y que también están incluidas algunas personas que no pertenecían al ejército ucraniano. “De confirmarse, constituirían violaciones individuales y también podrían apuntar a un patrón de tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, avalados por el Estado”, aseguró la relatora australiana.
Asimismo, Edwards confirmó que se trataría de un crimen contra la humanidad y que las autoridades no deben tolerarlas. “La obediencia a órdenes de superiores o a una dirección política no pueden invocarse como justificación de estos hechos”, manifestó.
Finalmente, la relatora de la ONU solicitó una garantía de protección de todos los prisioneros de guerra en Ucrania. Además, visitaría ese país antes que termine el año, pues realizará una investigación sobre su situación actual en medio de la invasión de Rusia.