Desde febrero, cientos de cisnes fueron conquistados por el fruto de la amapola en Eslovaquia: el opio. Pasaron cuatro meses drogados consumiendo 5.000 metros cuadrados del estupefaciente similar a la heroína. Eso les produjo, como es debido, efectos analgésicos y antidiarreicos, por tanto, no podían despegar vuelo.
Entonces, un grupo de rescatistas acudieron a su auxilio. En declaración para DW, el cultivador de amapolas Bálint Pém contó: "Desgraciadamente, no podían volar. Si lo hubieran hecho, no tendríamos que rescatarlos". Las aves fueron llevadas a otra localidad para comenzar la desintoxicación.