El presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien aspira a la reelección, arremetió el último jueves contra varios Gobiernos de izquierda en Latinoamérica. Dijo que restringen la libertad, promueven la drogadicción y acaban con la economía. Además, señaló que el “pueblo tendrá que escoger” si quiere eso para Brasil.
Durante la transmisión en vivo que realiza semanalmente por las redes sociales, el líder de la ultraderecha indicó que los Gobiernos de Argentina, Colombia, Cuba, Chile, Nicaragua y Venezuela son “mentirosos”. Reiteró que todos ellos son “amigos” de su principal rival, el exsindicalista y exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
“La izquierda viene creciendo mucho en el mundo. En Cuba, personas vienen siendo presas porque en julio de 2021, un año atrás, hubo manifestaciones del pueblo que fue a la calle pidiendo libertad”, aseguró el mandatario.
“Colombia, que, como Chile, era un país correcto en sus derechos, ahora tiene a Petro, que va a acabar con la política antidrogas y va a liberar la droga. Solo quien ya vio una familia sufriendo por ese tema sabe lo que significa”, agregó.
En la primera transmisión que realiza desde el inicio oficial de la campaña electoral, el pasado lunes, Bolsonaro también criticó la censura de Daniel Ortega: “Otro que es amigo de Lula”, por cerrar iglesias y radios católicas.
Igualmente, dijo que Venezuela, bajo el mando de Nicolás Maduro, ahora era “más pobre que Haití” y lamentó que la economía en Argentina, gobernada por Alberto Fernández, esté “ladera abajo”.
“Por eso, la elección (del pueblo) es importante. Tiene que mirar quién va a hacer un mejor país. Pero hagan las comparaciones”, manifestó.
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Las críticas del líder ultraderechista contra la izquierda y especialmente contra Lula, su principal rival, se han profundizado en los últimos días cuando falta poco más de un mes para los comicios.
Según un sondeo divulgado este jueves por la firma Datafolha, el exsindicalista es el máximo favorito para ganar las presidenciales el próximo 2 de octubre, con el 47% de la intención de voto, frente al 32% de los sufragios que obtendría Bolsonaro.